A partir de hoy, los suscriptores de Netflix en España e Italia tendrán que pagar más por acceder a los contenidos de la popular plataforma de streaming desde este jueves. La compañía ha anunciado un aumento en los precios de sus planes de suscripción, con el objetivo de mejorar su monetización y seguir invirtiendo en contenido.
En la presentación de sus cuentas, la compañía de Los Gatos ha señalado que se trata de una medida para "mejorar nuestra monetización mediante el perfeccionamiento de nuestros planes y precios". Con esta subida de las tarifas, el plan estándar con anuncios se sitúa en 6,99 euros al mes; mientras que el plan estándar sin anuncios se establece en 13,99 euros mensuales; y el plan premium alcanza los 19,99 euros.
Este ajuste en las tarifas forma parte de una estrategia más amplia de Netflix, que ha aplicado aumentos de precios en varios países de Europa, Oriente Medio, África y Japón en las últimas semanas. Gregory K. Peters, co-CEO de la compañía, ha explicado que los incrementos están alineados con el compromiso de Netflix de seguir invirtiendo en mejoras para sus usuarios. En este sentido, ha defendido que la empresa "ocasionalmente pide a los miembros que paguen un poco más para poder invertir ese valor en el futuro".
"Decidiremos en qué momento y lugar consideramos adecuado solicitar a los usuarios que paguen un poco más también", ha explicado, resaltando la posibilidad de aumentar los ingresos a largo plazo, siempre y cuando se continúe mejorando la diversidad y calidad del contenido. Netflix pretende, si esta línea de trabajo se mantiene de forma positiva, "sostener ese ciclo de ingresos a largo plazo".
Resultados históricos para Netflix
El aumento de precios se produce en un contexto de buenos resultados financieros para Netflix. La plataforma reportó un beneficio neto de 6.310 millones de euros en los primeros nueve meses de 2024, lo que representa un avance del 53% respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, la empresa enfrenta el reto de mantener el crecimiento de suscriptores, que ya alcanza los 282,7 millones en todo el mundo, con un crecimiento de 5,07 millones de usuarios de pago respecto del tercer trimestre anterior y de 35,57 millones en un año.
A pesar de este panorama positivo, Netflix sigue bajo presión para demostrar a los inversores que puede seguir impulsando su crecimiento a largo plazo. En los últimos años, ha incorporado medidas como la represión del uso compartido de contraseñas y la incorporación de planes con anuncios.
Los analistas también esperan que los anuncios eventualmente se conviertan en un gran negocio para Netflix, según recoge la BBC. Sin embargo, advierten también que retener y atraer más usuarios en un mercado cada vez más competitivo será clave para justificar futuros aumentos de precios.