Uno de cada cinco españoles estaría dispuesto a votar por un avatar de inteligencia artificial (IA) en unas futuras elecciones, según revela el "Observatorio Hostinger de la Transformación Digital 2024", un estudio que explora la creciente influencia de la IA en la sociedad. La encuesta, realizada a 1.020 personas en toda España, refleja cómo la tecnología está reformulando la percepción ciudadana sobre temas tan variados como la política, el trabajo y la administración pública.
El uso de avatares digitales, desarrollados por tecnologías de IA como DemoCreator, Virbo o Synthesia, está generando tanto interés como debate sobre los efectos de su aplicación en la administración pública. Según el estudio, el 32,7% de los encuestados considera que serán los funcionarios quienes más se beneficien de esta tecnología, ya que podría permitir la automatización de tareas repetitivas y mejorar la atención a los ciudadanos mediante servicios personalizados. Walter Guido, Country Manager de Hostinger en España e Italia, describe este avance como una "revolución en la interacción entre administración y ciudadano".
Estrategias y regulación
Ante el auge de la IA, el Gobierno español se ha volcado en impulsar una adopción controlada y beneficiosa de esta tecnología. El Ministerio de Industria ha lanzado la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2024, que supone una inversión de 1.500 millones de euros para integrar la IA en sectores clave de la economía y en la administración pública. El plan busca "consolidar y expandir el uso de la IA en la economía española, así como en el sistema administrativo", según explican desde el ministerio. Entre los objetivos de esta estrategia están el fortalecimiento de la formación en competencias digitales, el impulso a la investigación y el desarrollo de servicios públicos más eficientes y personalizados.
AI Steve, candidato de IA en Reino Unido
El fenómeno de los avatares digitales en política no se limita a España. En el Reino Unido, el candidato "AI Steve" se ha convertido en la primera candidatura basada en IA, y su campaña ha despertado interés y escepticismo a partes iguales. Desarrollado con la promesa de tomar decisiones imparciales y basadas en datos, AI Steve propone una nueva forma de representación que depende del procesamiento de enormes volúmenes de información y de la síntesis de opiniones públicas a través de la tecnología. Sin embargo, la propuesta también ha generado dudas sobre la capacidad de una IA para captar la complejidad humana, las sutilezas culturales y los valores sociales en la formulación de políticas, una cuestión que plantea serios dilemas éticos y políticos.
Privacidad y regulación, en el centro del debate
Sin embargo, la integración de la IA en el día a día de los ciudadanos plantea inquietudes. Según el estudio de Hostinger, un 76,3% de los encuestados expresa preocupación por la seguridad de sus datos personales en un entorno digital cada vez más intrusivo, y el 91,9% considera necesaria una regulación más estricta que garantice la protección de la privacidad de los usuarios. Este tema cobra relevancia en sectores como el comercio electrónico, donde un 34,7% de los participantes en el estudio percibe que la IA podría elevar los riesgos relacionados con la privacidad y la protección de datos.
A través del "Observatorio Hostinger de la Transformación Digital", Hostinger —empresa líder en servicios de alojamiento web— busca aportar una visión clara sobre cómo la IA impacta tanto en la vida de los ciudadanos como en el entorno laboral y social. Con estudios como este, la compañía se propone guiar a empresas y profesionales en su adaptación a los cambios tecnológicos, aportando datos clave para que comprendan el entorno digital y sus implicaciones.