El negocio de las reseñas falsas en Google: "Pueden llegar a despedir a empleados por alguna tontería"
Jesús Soriano, más conocido en redes sociales como "Soy camarero", denuncia el mal uso que los usuarios dan a las reseñas de los restaurantes.
Multitud de consumidores realizan a diario reseñas en Google sobre los restaurantes que visitan. Cómo les ha parecido el restaurante, la calidad de la comida o la educación de los camareros son algunos de los temas más comentados en este tipo de opiniones. Sin embargo, aunque aparentemente sean indicadores de cómo es un restaurante, se han acabado convirtiendo en un negocio que muchos países ya pretenden prohibir.
Este es el caso de Italia, donde el Consejo de Ministros ha aprobado un proyecto de ley sobre las PYMEs que regulará las reseñas de Google. El gobierno de Georgia Meloni prevé acabar con las opiniones anónimas de los usuarios, implantando la obligatoriedad de la identificación, el derecho a réplica de los establecimientos o la prohibición de las reseñas falsas.
Aunque según diversos estudios, más del 60% de los consumidores se fían de las reseñas online, en muchas ocasiones estas opiniones no son fiables, ya que muchas resultan ser falsas o estar pagadas por los propios establecimientos. Una gran parte de estas reseñas esconden un negocio oculto con el fin de privilegiar o hundir algún local.
Según Marta Cebrián, directora de la consultora gastronómica MCL Food Consulting, algunos restaurantes utilizan "empresas externas" que dejan "un número de reseñas por un precio cerrado". Además, dependiendo de si son bots o mano, el precio puede ser "bastante barato" y rondar los "10 y 15 euros". Sin embargo, tal y como ha explicado Cebrián, estos actos suelen acabar perjudicando al propio restaurante, ya que "Google detectará algo extraño en las reseñas que recibe el establecimiento y terminará bajando el posicionamiento de este".
Reseñas insultantes y poco constructivas
Por otro lado, hay que destacar también las reseñas insultantes que muchos usuarios escriben. Según Jesús Soriano, más conocido en redes sociales como "Soy camarero", "me llegan a diario que no deberían publicarse", ha señalado en el programa En casa de Herrero, de esRadio.
Según el camarero, algunos ejemplos que él se ha encontrado son los siguientes: "Buenas tardes, el encargado con gafas y calvo es muy maleducado. Decían que molestábamos porque estábamos en el medio del comedor, nos movimos y después fuimos a pedir una birra. Nos dijo que no porque le habíamos vacilado. Nos movimos para no molestar y aún así no nos quiso servir. Creo que tiene una visión muy equivocada de las cosas" o "Le he puesto una estrella porque pedimos unos chupitos y nos los cobraron".
Comentarios en los que se hace referencia a la apariencia física de camareros o quejas por tener que pagar consumiciones que los mismos clientes han pedido están a la orden del día. No obstante, según el camarero de Instagram, "distorsionan la realidad de la calidad del restaurante, tanto del servicio como de la comida". Asimismo, estos comentarios terminan perjudicando gravemente a la empresa y a sus trabajadores.
El daño provocado a los establecimientos
Cabe destacar que este tipo de reseñas "hace mucho daño a los restaurantes" e incluso algunas pueden llegar a provocar "el despido de empleados por alguna tontería", ha señalado Soriano. Por ello, el camarero ha pedido dejar a un lado "las pataletas de niño pequeño" que muchos usuarios manifiestan a través de sus opiniones en Internet.
En este sentido, para que los consumidores puedan fiarse de reseñas verídicas "hacen falta muchos filtros", ha expresado el camarero. Según ha explicado, "muchos restaurantes contratan a gente para que pongan malas reseñas a los restaurantes de la competencia". Por esta razón, es necesario establecer distintos indicadores que establezcan un filtro como "el número de ticket o que las reseñas se eliminen a los dos años –ya que puede cambiar la gerencia o el servicio–", ha explicado el camarero.
Trucos para evitar las reseñas falsas
Sin embargo, existen diversos trucos y técnicas para saber si una reseña es falsa. En primer lugar, si el establecimiento tiene muchas puntuaciones positivas, pero también muchas negativas, lo más probable es que los comentarios favorables hayan sido pagados por el restaurante.
Asimismo, si el mismo usuario publica varias reseñas en distintos países, es sospechoso que sus opiniones sean falsas o que se trate de un bot. También hay que desconfiar de las reseñas extremadamente positivas o negativas, al igual que aquellas que tiendan a ser demasiado generales, puesto que las reales suelen tener más detalles o ser más específicas.
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