
Walt Disney Imagineering ha presentado una de sus creaciones más llamativas hasta la fecha, uno de los personajes más queridos por el público que ha marcado a toda una generación con su espontaneidad y naturalidad. La versión robótica de Olaf, el famoso muñeco de nieve de Frozen, es capaz de moverse, gesticular y comportarse con la misma ternura y energía que en la película.
El proyecto, que ha llevado dos años de desarrollo, busca trasladar al mundo real la personalidad del personaje utilizando tecnologías punteras de inteligencia artificial.
El robot hará su debut en World of Frozen, la nueva zona temática de Disneyland París, a partir de marzo, donde los visitantes podrán verlo caminar, interactuar y comportarse como si hubiera salido directamente de la película.
Disney da vida a Olaf: el impresionante robot con IA que camina y se quita la nariz pic.twitter.com/MekPCPMFWP
— Libertad Digital (@libertaddigital) November 26, 2025
"De la pantalla a la realidad, el personaje robótico de próxima generación que representa a Olaf marca un nuevo capítulo en la innovación de personajes de Disney", presentaban en las redes sociales al nuevo muñeco.
@disneyparks From screen to reality, the next-generation robotic character representing Olaf marks a new chapter in Disney character innovation ☃️
♬ original sound - Disney Parks
Así es el robot
El robot utiliza técnicas de aprendizaje por esfuerzo, un tipo de IA que permite que la máquina mejore mediante repetición y corrección de errores, explica Kyle Laughlin, vicepresidente sénior de Tecnología e Ingeniería de I+D en Disney, un un sistema denominado Kamino que acelera el aprendizaje del robot y le permite adquirir nuevas habilidades con gran rapidez. Gracias a esta tecnología, Olaf ha aprendido a caminar, mover los brazos, gesticular y coordinar sus movimientos en periodos de tiempo mucho más reducidos de lo habitual. Es un robot autónomo capaz de reaccionar cuando detecta visitantes cerca, saludarlos e interactuar con ellos mediante movimientos naturales como mover ojos y boca de forma independiente, levantar los brazos e incluso colocarse o quitarse su icónica nariz de zanahoria, replicando a la perfección las expresiones del personaje animado.
El robot cuenta con un cuerpo segmentado y recubierto de materiales suaves que imitan la textura esponjosa de la nieve, lo que facilita el contacto físico y hace que los abrazos sean seguros.
Los ingenieros han trabajado en estrecha colaboración con los animadores originales de Frozen, asegurándose de que cada gesto y cada postura transmitan la creatividad y el humor que caracteriza a Olaf en pantalla.

