
Será una cruz para algunos - no lo es para mí -, pero me sobrevino Alfonso Guerra desde el año 1969, principios del curso de Comunes en la carrera de Filosofía y Letras. Se sabía que era el propietario de la Librería Antonio Machado y que era de los pocos socialistas que podían detectarse en una oposición bastante enclencle, formada mayoritariamente por cristianos (HOAC, ZYX, JOC, demócrata cristianos, USO, grupos derivados de los jesuitas) y comunistas.
Guerra se situaba junto a las puertas del aula donde Jesús Arellano, Alfonso Lazo, Carlos Álvarez, Antonio M. Bernal, Patricio Peñalver, José Luis Comellas, Antonio Bonet Correa y otros muchos catedráticos y profesores exhibían el pluralismo intelectual antes de la Universidad ocupada por la uniformidad, la endogamia y la sumisión al poder socialista.
Cerca de él, apuntaba Juan Carlos Rodríguez Ibarra y su amigo, Paco Fuentes, sobrino del poderoso ex chatarrero Gallardo, gran aliado del socialismo extremeño. Por arriba andaba El Pelón, ahora Kiko Veneno, Ruiz de Azúa y Juaristi, amigos y carlistas, y otros muchos, entre ellos yo. Todos rebeldes, cierto, sin cuajar, pero una minoría minoritaria.
Luego me sobrevino de nuevo en 1990, cuando me tocó investigar el caso de su hermano Juan desde las páginas de El Mundo. Visto lo visto, se trataba más que nada de picaresca de partido con dinerillos públicos o privados de aquí para allá, pero nada comparable a lo que estamos viendo ahora con estupor o vimos en tiempos de Felipe González, Solchaga y su beatiful people.
Alfonso, creador de modos y maneras jacobinas y despóticas (se recuerda un congreso que perdió ante un enemigo por más del 90 por ciento de los votos y que anulado y reconvocado por él, lo ganó a la búlgara poco después, o sea) que andando el tiempo tanto han perjudicado al PSOE y a la democracia española, tuvo que dimitir. No negaré que muchos en su partido ayudaron a su caída, pero no porque quisieran nuevas formas democráticas y respetuosas sino porque querían hacer lo mismo que él hacía.
Pero, en fin, ha llovido mucho y el pasado debe quedar en el pasado, una vez analizado y tras haber aprendido lecciones fecundas. Por eso, destacaré que finalmente me sobrevino bajo la forma de libros, esas memorias edulcoradas y nunca completas. Sin embargo, en ellos he encontrado algo así como un ejercicio de reflexión acerca de España y la nación española, lejos ya de la negación adolescente y fanática. Y la verdad, me ha alegrado porque cambiar hemos cambiado todos y menos mal.
Por ejemplo, citaré alguna conclusión a la que llega, años después, sobre Pedro Sánchez y el PSOE:
Quien había renegado de la posibilidad de acordar nada con Podemos y de negociar cualquier cosa con los independentistas y aún menos con los representantes políticos de los terroristas terminó aliándose con la izquierda radical y reaccionaria de Podemos, con los separatistas y con el brazo político de ETA.
Esta dependencia ha supuesto consecuencias indeseadas e indeseables. En política cuando te cuelgas de la voluntad de otros terminas haciendo cosas que jamás habrías aceptado, cosas que moralmente te repugnaban, pero que bajo el yugo de la dependencia política vas, poco a poco, aceptando como un mal necesario, por lo que cada día te parece menos grave. Un proceso degenerante del que no es fácil tomar conciencia."[i]
Hay otro texto del mismo libro, seguramente el más claro y contundente de todos, que no quiero dejarme atrás: "Frente a esta panoplia de zapadores de la Constitución, los que son firmes partidarios de la libertad, democracia y progreso que la Constitución favorece y ampara se encuentran amilanados, asustados, incapaces de defender el texto que sepultó décadas de secuestro de la libertad de un pueblo, por temor a ser descalificados por una corte de oportunistas que despliega sus amenazas e insultos. Si defiendes a tu país, te calificarán de cómplice de la derecha; si expresas respeto a los símbolos de la nación española, serás motejado de facha; y lo que es aún peor, los defensores de la Constitución, de España y de su integridad van reculando en sus posiciones hasta conformar un ejército de descontentos acobardados ante la violencia agresiva de unos grupos minoritarios de nacionalistas y antisistema que van avanzando en el dominio de la cultura política del país."
Y ahora, me ha sobrevenido la reciente declaración de Guerra en la COPE, ante Carlos Herrera, que no es la primera, pero que esta vez ha sido más que oportuna pidiendo la convocatoria anticipada de elecciones. Hubo otras, por ejemplo, en El Hormiguero de Pablo Motos, tan enhiesta y diáfanas como las de ahora. U otras, como las de Emiliano García Page, un ya increíble, y de Felipe González, un frívolo que pide elecciones como el PP pero que dice que las pide como Page. Con la que está cayendo y con la que hizo caer sobre este país y aún sufrimos.
Prefiero, pues la declaración de Guerra que, si es cierto que tiene su parte de culpa en todo el desvarío posconstitucional, al menos tiene la cortesía de no hacer el ridículo. No afronta con valor las consecuencias de sus reflexiones ni aborda el origen de muchos errores propios y de su partido, pero ni hace chascarrillos baratos ni hace de España y su destino una broma de mal gusto. Así que hagamos un repaso de lo vertebral que ha dicho y luego expongamos una reflexión sobre el camino a seguir.
La declaración de Guerra
a) El respeto a las instituciones es esencial en una democracia. Pero "ahora es que las instituciones mismas ponen en causa a otras instituciones lo cual es una pérdida de valor de la democracia". Si se supone que es el gobierno el que encausa al Poder Judicial e incluso al Legislativo, puede estarse en lo cierto, pero Guerra, perro viejo, mete a Trump por medio para despistar y desviar la coz del Puto Amo. No es capaz de decir alto y claro lo que debe ser dicho.
b) La Transición que defiende consistió en que los representantes políticos se pusieron de acuerdo para que la democracia se consolidara de una vez. Lo hicieron y propusieron una Constitución de todos y para todos. Pero ahora se está en una situación completamente distinta porque "se ha barrido todo lo que se hizo entonces". ¿Cuál es la conclusión? Que la democracia está en peligro, pero no lo dice y no explica cómo ha derivado de aquella Constitución esta degeneración. Algún error, vacío o imprecisión habría en ella.
c) Algunas instituciones y partidos políticos "estamos blanqueando a Bildu y acusando a la Guardia Civil de poner bombas, oiga, pero las bombas aquí ¿no las ponían los de ETA? ¿Cómo es esto? ¿Qué giro hemos hecho aquí con una impunidad tremenda esto de las redes sociales que llaman, que yo siempre he llamado redes criminales, lo está deteriorando todo?" Hombre, no. Quien ha blanqueado a Bildu no son la redes sociales sino el PSOE desde el año 2000, hace 25 años, por necesidad electoral y afinidad estratégica.
d) Se pregunta Guerra cómo es que, procesado el responsable de la persecución del delito en España, el Fiscal General del Estado, va a seguir siendo el responsable de mandar sobre los que persiguen el delito, incluso el propio por presunto que sea. Traducido, que el idioma guerrista es oscuro que el Fiscal General no dimita "es una cosa tan absolutamente rocambolesca que cuesta digerirla." No, señor Guerra, lo que hay que hacer no es digerirla sino denunciarla y exigirla en castellano y en voz alta.
e) ¿La causa? El gobierno (socialista, omite) impide su dimisión "porque teme que el descuadre de uno de los elementos fundamentales haga que se derribe el chamizo" y sí, "yo creo que hay también hay una cuestión psicológica: el gobierno (socialista, omite de nuevo), tiene miedo que se interprete como una derrota, resistiendo sin sentido." Pero señor Guerra, que el fiscal general siga las órdenes del gobierno ya se hacía en 1982, ¿no lo recuerda? Un nombre, Leopoldo Torres, para sanar su memoria. Es el procedimiento el que debe cambiarse.
f) "La democracia en España ahora mismo está cojeando, no es una democracia plena total porque en general los actores políticos no están respetando las normas ni las instituciones y yo creo que el demócrata lo primero que tiene que hacer es un juramento ante sí mismo de que vas a respetar las normas y las instituciones cuando te vaya bien y cuando te vaya mal". Pero, ¿quién lo hace? ¿quiénes no respetan ni las normas ni las instituciones? Qué trabajo le cuesta decir que es su partido el principal responsable de la crisis de la democracia
g) Una cosa que es un partido nombre a personas de su confianza para puestos de responsabilidad y otra que lo que sufrimos es que "hay una ocupación no diré que ilegítima pero una ocupación desmedida de cada uno de los resortes del Estado para evitar su imparcialidad".
h)El gobierno actual e España no es ilegítimo porque tiene apoyo parlamentario, pero es inconveniente para España "porque se fundamenta sobre independentistas que hace muy poco han dado un golpe de estado y han querido separar un trozo de España sobre los herederos del terror del terror de ETA y sobre un radicalismo caribeño lejos absolutamente de lo que conviene al país y desde luego lejos de los principios del Partido Socialista."
i)Se está pasando de la plurinacional a la bilateralidad del gobierno con algunas Comunidades y "por fin la mutación constitucional a través de "sentencias del Tribunal Constitucional" que lleva a una Confederación que "le da una patada al último instrumento sólido que es la monarquía sustituyéndola por una República confederal." Es una locura, pero es a donde vamos, reconoce. Guerra sabe que quien lo está organizando es su partido, pero…no, no. Son sus aliados de gobierno los que lo obligan a ceder, pobre PSOE y pobre Sánchez.
k) La Ley de Amnistía es anticonstitucional porque no se contempla deliberadamente. Los hicimos la Constitución dijimos: "No, no, no puede haber amnistía porque amnistía supone cambio de régimen y aquí no hay o no se contempla cambio de régimen. Por tanto, los constituyentes dijeron no a la amnistía. El que no quiera ver eso es porque le interesa ver otra cosa. "Una amnistía elaborada por los beneficiarios de la amnistía, pero ¿qué clase de ley es esta que la hacen los beneficiarios? Esta es una amnistía hecha por Puigdemont y su abogado, por cierto, un condenado por terrorismo". ¿Es o no un golpe de Estado bis?
l) A pesar de sus contradicciones, el borrador que la constitucionaliza puede triunfar y "yo como demócrata tengo que decir "Bueno pues es constitucional, pero "no me callaré y diré las contradicciones que hay en la propia sentencia cuando sea sentencia." Incluso la UE está diciendo que "que la amnistía de Sánchez es una autoamnistía contraria al estado derecho ". "Me parece todo de una irregularidad demasiado evidente", añade sin aclarar nada. ¿Acata? ¿No acata? ¿Acepta golpes anticonstitucionales manifiestos?
ll) En octubre de 2016 hubo un comité federal absolutamente horrible en el que se intentó hacer una votación con la urna escondida detrás de una cortina. Claro, después de eso, no parece razonable que se permitiera ser candidato a la Secretaría General a quien había hecho una operación que allí en el Comité Federal se calificó como de pucherazo, pues no se hizo." ¿Y por qué no, señor Guerra?
o) Respecto al coche épico de Sánchez, los que salían de él eran Ábalos, Koldo y Santos Cerdán, todos ellos ahora con complicaciones judiciales importantes. Guerra no subraya de dos de ellos han sido o son secretarios nacionales de Organización del PSOE y el propio Sánchez, secretario general del PSOE.
p) "Después de la aparición de esta estrella fugaz llamada Leire el ambiente es horroroso porque los audios están ahí y…no hacen falta probar mucho más porque lo están diciendo y llegar a una situación como la de acusar a la Guardia Civil de poner bombas al presidente del gobierno es de una gravedad tan extrema que a mí me parece increíble que estemos viviendo políticamente en la tranquilidad después de eso ¿qué más puede haber?" Repase la historia, señor Guerra, repase.
q) ¿Elecciones? Sí, deberían convocarse, pero las encuestas no dan a un partido fuerte y los dos partidos mas grandes están pactando con la extrema derecha, el PP con Vox y PSOE con Junts y la extrema izquierda. "Hoy el interés de España ha desaparecido de la pasión de los partidos políticos. La izquierda lo ha abandonado y la derecha casi." ¿Qué consecuencias sacar de tales constataciones?
Acaba Guerra con una referencia a la falta de libertad en su partido por las críticas a Eduardo Madina y con una alusión a los pinganillos de la Conferencia de Presidentes, algo ridículo según él mismo, aunque lo peor, claro cómo no, es que Isabel Díaz Ayuso se ausentara de algunas sesiones por esa causa como había anunciado. En fin. Todo por el Partido.
No sabía entonces Guerra que Santos Cerdán estaba a horas de presentar la dimisión tras conocerse el auto de la UCO en el que, además de amañar las elecciones primarias del PSOE de 2014, se le considera el centro de gravedad des de su etapa navarra de una red de corrupción de tamaño descomunal con sensores en diferentes niveles de la Administración Pública y empresas privadas. Del coche épico de la remontada de Sánchez ante una espesa Susana Díaz, sólo queda uno, el Uno, sin procesamiento judicial.
Elecciones, ¿para qué?
Alfonso Guerra, Felipe González y otros destacados socialistas piden elecciones inmediatas. También las piden el PP y Vox. Está muy bien que se exijan elecciones, con o sin moción de censura de por medio. Pero, elecciones, ¿para qué? ¿Qué se ha demostrado en este tiempo transcurrido? ¿Qué hechos resultan contundentes? ¿Puede seguirse como hasta ahora?
Pondré breves ejemplos. Es evidente que en el PSOE ha habido una ilegitimidad de origen y de ejercicio en el ascenso al poder de Pedro Sánchez. ¿No habría que exigir un Congreso Extraordinario para promover la anulación de los actos de quienes se hicieron con el aparato de forma fraudulenta? ¿Dos votos?[ii] ¿Y quién garantiza que no fueron miles los que Koldo protegió de los adversarios internos? ¿Y los votos por Correo?
Visto lo visto y las dificultades socialistas para respetar los procedimientos democráticos, ¿no habría que refundar desde la raíz una organización que desde sus orígenes despreció la democracia liberal a causa de unos antecedentes marxistas a los que nunca renunció de hecho? ¿Cuándo se reconocerá que el comportamiento el PSOE hasta 1939 no fue siempre ni democrático ni legal ni honorable?
¿O es que la corrupción y la ocupación de instituciones no acompañaron al PSOE desde su victoria en 1982, por fijarnos en el período constitucional, con experiencia piloto completa en Andalucía?
Una vez consumado lo anterior, ¿no habría que proceder de modo similar al practicado durante la Transición a una serie de reformas constitucionales para impedir que todo partido político pueda actuar de un modo antidemocrático y reflejar fielmente la igualdad de los españoles ante la ley, ya sea asegurando la electoral, la de su defensa ante una justicia independiente y la del desarrollo económico y social equitativo entre las regiones, por citar sólo tres de sus elementos?
Si las elecciones no van a ser un instrumento de cambio para asegurar la continuidad de la libertad, la fortaleza de la democracia y la unidad de la nación española, ¿para que servirán? La declaración de Guerra y otras declaraciones no son suficientes, ni lo serán.
[i] Nuevo prólogo a su libro La España en la que creo. En defensa de la Constitución, 2019
[ii] Cuando se produjeron estos hechos en 2014, Pedro Sánchez era aliado de Susana Díaz contra Eduardo Madina, no se olvide.
