José Mercé cree que “no hay jueces para decir lo que es flamenco puro”

José Mercé (Jerez, 1955), que grabó flamenco comercial y a quien le cambió la vida tras la muerte de su hijo Curro, en 1984, accedió al estado de figura al vender 150.000 copias de "Del amanecer", su anterior elepé, un trabajo que le ha llevado a plantearse futuras grabaciones con mucha más calma. El jerezano, que se encuentra en medio de la polémica entre puristas o 'flamencólicos' y renovadores, grabó en Cádiz con producción, letras y música de Isidro Muñoz, hermano de Manolo Sanlúcar, excepto en la pieza "Al alba", grabada en un principio para el disco homenaje a Aute "Mira que eres canalla, Aute", y que se incluyó finalmente en el elepé.

"Aire" (Virgin) incluye dos bulerías, unas alegrías, un martinete, una rumba, una soleá, unos fandangos y un blues -"Arrengao"-, en el que participaron Javier Mas, Steve de Swardt y Julian Vaughn, mientras que en el resto de palos colaboraron Moraíto Chico, Tino di Geraldo o tres músicos del cubano Cuarteto Patria en "La vida sale", un ejemplo de fusión entre el flamenco y los sonidos antillanos bailables.

El resto es flamenco puro, pero desvestido de su crudeza gracias a unos arreglos que permiten al gran público acceder a cantes como "Aire", "Vivo cielo", "Pendiente", "El café", "La alcoba y la mosca", "Por lo mismo" o "La tía María".

Mercé está convencido de que el flamenco se debe abrir no solamente a partir de cantar unos determinado palos, sino de "la colaboración con todo tipo de músicas". "El flamenco -añade- se debe abrir y enriquecer con su contacto con otras músicas de raíz, como el blues o la rumba cubana", teniendo en cuenta que el blues "es una música de raíz, y el son equivaldría a nuestros cantes de ida y vuelta", por lo que, para Mercé, "el flamenco está cerca de ambos".