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PLANETA DICE QUE LO OFENSIVO ES QUE LES TOMEN POR TONTOS

Cela: "No tengo nada que decir, que hablen los jueces"

El escritor Camilo José Cela eludió este jueves comentar la decisión de la Audiencia Provincial de Barcelona de admitir a trámite la querella por presunto plagio interpuesta por Carmen Formoso Lapido contra el Premio Nobel y se limitó a declarar a Efe TV: "no tengo nada que decir, que hablen los jueces".

Cela fue preguntado por este asunto cuando asistía a la presentación del libro "Doce autores para una nueva era", escrito por algunos de los mejores escritores de las letras hispanas, entre los que destacan, además del autor de "La Colmena", Vargas Llosa o Juan Marsé, con motivo de la OPV de Iberia.

"Que hablen los jueces, son quienes tienen que hablar", fueron las únicas palabras del Premio Nobel de Literatura en relación con la citada querella, en la que Carmen Formoso acusa a Cela de plagiar una novela suya, "Carmen, Carmela, Carmiña (Fluorescencia)", al escribir "La cruz de San Andrés", galardonada con el Planeta en 1994.

José Manuel Lara Bosch, responsable del Grupo Planeta e hijo del fundador de esta editorial, descartó este jueves que haya existido plagio y afirmó que las acusaciones contra la editorial carecen de fundamento.

Según Lara, sería "una chapuza" emplear una de las novelas que se presentan a sus premios para que se la apropiara otro escritor, y dijo que la acusación le parece ofensiva no por tomarles por "sinvergüenzas, sino por tontos".

Lara Bosch, que presentó en Sevilla la Fundación que lleva el nombre de su padre, dijo a los periodistas que "no se me ocurre pensar ni como posible" que un autor de la altura de Cela plagiara a una escritora desconocida. Aunque reconoció que puede haber coincidencias entre las novelas de Cela y la de su querellante, Lara aseguró que se deben a referencias de la cultura popular galaica y que por tanto no se puede hablar de plagio.

Lara recordó que a los premios auspiciados por esta editorial se presentan hasta 350 obras y que se devuelven a sus autores y a nadie más, si bien la mayor parte ni siquiera llegan al jurado final, por ser eliminadas en lecturas previas, dado su elevado número. También calificó de sorprendente que la querellante, María del Carmen Formoso Lapido, actuara contra Cela en 1999, cinco años después de haber presentado su obra a uno de los premios de la editorial.

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