L D (EFE)
Miles de personas, entre familiares, periodistas, casi un millar de policías y admiradores de todas las edades y clases sociales, llenaron el camposanto desde tempranas horas a la espera de ofrecer su último adiós a la diva mexicana. Cuando terminó el homenaje en el palacio de Bellas Artes, donde el lunes acudieron a despedirla el presidente, Vicente Fox, su esposa, y otras autoridades del Gobierno, la comitiva fúnebre se desplazó a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y posteriormente llegó al cementerio.
"La Doña", una mujer liberada, con carácter y de hablar fuerte, eligió quedarse en México, junto al pueblo que hace ya más de 60 años se rindió incondicionalmente a sus pies y le dio gran parte de la fama de la que gozó en vida. María reposa junto a sus padres, Bernardo Félix Flores y Josefa Güereña, y a su único hijo, Enrique Alvarez, quien murió en 1996. El funeral se desarrolló al son de canciones como "Cielito lindo", "María de todas las Marías", "Amor eterno" y la insistente e ineludible "María Bonita", que le dedicó el músico Agustín Lara tras su luna de miel en Acapulco.
"La Doña", una mujer liberada, con carácter y de hablar fuerte, eligió quedarse en México, junto al pueblo que hace ya más de 60 años se rindió incondicionalmente a sus pies y le dio gran parte de la fama de la que gozó en vida. María reposa junto a sus padres, Bernardo Félix Flores y Josefa Güereña, y a su único hijo, Enrique Alvarez, quien murió en 1996. El funeral se desarrolló al son de canciones como "Cielito lindo", "María de todas las Marías", "Amor eterno" y la insistente e ineludible "María Bonita", que le dedicó el músico Agustín Lara tras su luna de miel en Acapulco.
