
Soy uno de los defensores del formato DC Pocket y lo hago por una sencilla razón: porque pienso en los lectores que, como yo en su día, tuvieron un inicio en el mundillo de los cómics y el dinero, o no era demasiado o brillaba por su ausencia. A día de hoy no es fácil ser lector de tebeos. Todo se ha encarecido mucho, no solo el cómic, y las editoriales, como cualquier empresa, deben hacer encaje de bolillos. Los lectores, como todos los ciudadanos en otros sectores, salen perjudicados por el encarecimiento de casi todo en este país y por eso se agradece que haya oportunidades económicas para gente que quiera, por ejemplo, tener entero el cómic del Predicador.
¿Qué es el Predicador? Si no el mejor, sí uno de los mejores cómics de la historia del sello Vértigo. Ya hemos hablado de Vértigo en otras ocasiones, como el reportaje que hicimos hace meses sobre cómo leer a John Constantine en Hellblazer. Vértigo nos trajo varias series de carácter adulto y oscuro con autores que tenían mucha más libertad para explorar aspectos como la violencia, el sexo, un lenguaje más contundente y una crítica de carácter político y social. Fue una forma de abrir la mano con una parte de DC y enfocar el mundo del cómic a un público que demandaba temas más adultos. Mejor dicho, enfoques más adultos.

El germen de Vértigo fue tan bien desarrollado y afianzado que fue, poco a poco, metiéndose en el ADN del cómic y pasó a todo tipo de géneros incluyendo al de los superhéroes. Fue una forma más de gritarle al mundo que los clichés acerca de los tebeos eran viejos, pasados de moda y sobre todo mentira. En ese contexto lució mucho el nombre de Garth Ennis. El autor irlandés sacó a la palestra todo su tono gamberro y macarra para dar materiales de un nivel tan alto como los antes mencionados Hellblazer o el propio Predicador. Eso hizo que para muchos este tipo de personajes o cabeceras se convirtiesen en series de culto. Y hoy vamos a analizar el culto que, valga la redundancia, predicaba el predicador.
Antes de seguir, vamos con el apartado técnico del cómic: guion de Garth Ennis, dibujo de Steve Dillon, rústica, DC Pocket de ECC, 192 páginas, contiene Preacher núms. 1-7 USA y un precio de 9,95 euros.
Vámonos a Texas
Jesse Custer, el predicador de Ennis y Dillon
Sí, voy a mencionar de nuevo a John Constantine, pero es que, nunca mejor dicho, me viene al pelo. Porque el bueno de John es rubio y Jesse Custer, nuestro predicador, es moreno. No son iguales, pero tampoco diferentes. De hecho, para mucha gente Custer es en moreno lo que Constantine en rubio. Ambos comparten ese toque canalla, guaperas, violento, alcohólico, cínico y de mala leche que tanto gusta a Garth Ennis y a los fans del escritor irlandés. Eso sí, en este Predicador, Jesse Custer no es el único personaje canalla que nos vamos a encontrar. ¿Qué pensarían si les digo que a este predicador se le unen por el camino una exnovia con un oscuro secreto y un vampiro? Sí, he dicho un vampiro. ¡Y qué vampiro! El señor Cassidy. Un irlandés chupasangre que junto a Custer y Tulip forman un trío que, se lo aseguro, es historia del cómic americano.

Este Predicador nos trae la historia de Jesse Custer, que pasa de encargarse de repartir fe en un pequeño pueblo, a recorrer el país buscando a Dios. A su lado, su exnovia Tulip y el vampiro Cassidy. Un extraño trío que se meterá de lleno en una guerra entre cielo e infierno con el mandamás de todo en paradero desconocido. Además, el padre Custer ha sido poseído por algo con un poder tal que este Predicador puede usar la "palabra de Dios" para dominar a cualquier persona. Alrededor de estos personajes veremos ángeles, demonios, policías, asesinos, gamberradas, violencia, sexo, conversaciones a lo Quentin Tarantino, escenas surrealistas y divertidas, crítica política, social etc etc etc. Un cóctel de toda la inventiva de Ennis con el añadido del dibujo de un Steve Dillon, ya desaparecido, que sacó a relucir aquí todo su talento para dar vida a la excéntrica imaginación de Garth.
En este primer tomo de nueve vamos a conocer el inicio de esta aventura con 192 páginas en las que tendremos dos arcos que durante su transcurso nos darán, aparte de la trama principal, un inicio de desarrollo de personajes que rápidamente se hace con la atención de lector. Paso a paso y desvelando lo justo conoceremos parte de lo que nos pueden ofrecer Jesse Custer y cía, siempre jugando con el misterio de lo que pasó en el respectivo pasado de los tres. Ennis consigue que mientras quieres avanzar en esa búsqueda de Dios te preguntes qué pasó en su día con estos personajes para haber llegado al lugar que ocupan ahora. Y por el camino, cachondeo, violencia, conversaciones llenas de genialidad, palos de Ennis a todo lo que él considera injusto en la vida y sobre todo ese tema fundamental en su obra que enfrenta al cielo con el infierno sin decir que uno son los buenos y otros los malos. Grises. Ni blanco ni negro. Para Ennis, no hay héroes y villanos, y eso hace que todos los temas que se tratan aquí, siempre con un toque macarra y exagerado, tengan un trasfondo que también te dé algo en lo que pensar.

En el aspecto visual, Dillon era una auténtica maravilla. Los mejores siempre se van demasiado pronto, dicen, y es verdad. Steve ha sido siempre uno de los complementos indispensables en la obra de Ennis y cuando mencionas su nombre rápidamente te viene a la mente su trabajo con Garth en el Predicador. Dillon está monumental durante toda esta serie y su dibujo es tan reconocible que con una sola página ya sabes que se vienen emociones fuertes. Además, el formato DC Pocket le viene que ni pintado al estilo Steve Dillon. Ojo, siempre es mejor un formato más grande para una mejor lectura, sin embargo, los grandes planos de Dillon hacen que su dibujo se vea perfectamente en esta edición más barata y reducida, sin perder calidad. Eso hace que, junto a su precio, la oportunidad de hacerte con toda la serie del Predicador en 9 tomos de 9,95 euros sea perfecta para el que siempre haya tenido curiosidad en ella o para los que empiecen de nuevas en el mundo el cómic.

Conclusión: es un clásico imperecedero del cómic y a este precio es una gran oportunidad para meterte de lleno en el Predicador por primera vez. El desarrollo de personajes es marca de la casa de Garth Ennis y es complicado que no te enamores de este trío formado por Custer, Tulip y Cassidy. El sello Vértigo garantiza un tono adulto y temas que otros no se atreven a tocar. Si gustan, disfruten de la lectura.