Menú

¿Por qué se dice 'conmigo' y 'contigo' pero no 'sinmigo' y 'sintigo'? La RAE aclara la duda

El español está lleno de curiosidades y, muchas de ellas, están relacionadas con la influencia de otras lenguas como el latín.

El español está lleno de curiosidades y, muchas de ellas, están relacionadas con la influencia de otras lenguas como el latín.
La RAE despeja muchas dudas lingüísticas a través de su página web y redes sociales. | David Alonso Rincón

El idioma español se caracteriza por contar con distintos tipos de palabras y peculiaridades que no dejan de sorprender a los usuarios, a la vez que pueden generar debate. Uno de los casos más representativos en cuanto a este tema es el siguiente que plantea la Real Academia Española (RAE): "¿Por qué se dice ‘conmigo’, ‘contigo’, pero no ‘sintigo’, ‘sinmigo’?"

La explicación de la RAE y origen

Esta excepción se debe al latín, donde, según la RAE, "la preposición cum presentaba la particularidad de escribirse unida y pospuesta a la forma de ablativo de los pronombres personales", dando lugar a términos como "mecum" (conmigo), "tecum" (contigo), "secum" (consigo), "nobiscum" (con nosotros), "vobiscum" (con vosotros), que aparecen en expresiones litúrgicas como Dominus vobiscum (‘el Señor [esté] con vosotros’), como ha explicado la RAE. Todas estas formas evolucionaron fonéticamente hacia el romance hispánico y se sustituyeron por las terminaciones –migo, -tigo, -sigo. Además, los hispanohablantes cambiaron la preposición "cum" por "con".

Cabe destacar que esta no es la única forma antigua de referirse a estas palabras, sino que, ya en la Edad Media, se utilizaban los términos "connusco" (con nosotros) o "convusco" (con vosotros), formas del plural que desaparecieron en el Siglo de Oro, mientras que las formas singulares "conmigo", "contigo" y "consigo" han persistido hasta la actualidad debido a su frecuencia de uso entre los hablantes.

La preposición "sin", una excepción

Por otro lado, la RAE ha aclarado que "la etimología no justifica las formas sinmigo, *sintigo, inexistentes en español". La razón por la que no existen estos términos se debe a la construcción morfológica de estos términos en latín, donde la RAE ha dicho que "la preposición sin sigue el patrón regular (preposición + pronombre)", de ahí "sine me" (sin mí) y "sine te" (sin ti) para referirse a los antónimos de "conmigo" y "contigo". Asimismo, la RAE ha advertido que "conmigo, contigo, consigo han de escribirse siempre en una sola palabra". Esto rompe los esquemas, ya que la mayoría de los pronombres van acompañados de preposiciones, como es el caso de "hacia mí", "hacia ti", "para mí" o "para sí".

De hecho, es tanta la confusión entre los hablantes en torno a este tema que la RAE ha destacado que "a extranjeros y nativos les causan extrañeza las peculiares formaciones conmigo y contigo (también la reflexiva consigo)".

Todos estos hechos demuestran que el idioma es cultura y que siempre va ligado a los acontecimientos históricos, sociales y culturales de un país, lo cual explica la evolución y los cambios morfológicos de palabras y expresiones, que seguirán cambiando.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Alta Rentabilidad