
La letra "h" es silenciosa y en el lenguaje oral no afecta al significado, pero a la hora de escribirla, sí cambia el contexto. En estas expresiones tan utilizadas de manera diaria, ¿cuándo se escriben con "h" términos como "hala", "ala", "ale" y "hale"?
El grito blanco y la letra "h"
"Hala" es una interjección que expresa sorpresa, admiración, fastidio y urgencia, como indica la Real Academia Española (RAE) a través de los siguientes ejemplos: "Hala, vete vistiendo, que llegamos tarde", "Hala, qué bonito es esto", "Pues, si no te disfrazas, no vienes a la fiesta. ¡Hala!", etc.
Además, "hala" es una expresión conocida en todo el mundo y, en especial, por los aficionados madridistas, que la utilizan para animar al equipo en las victorias y en la adversidad con el grito de "¡Hala Madrid!".
La RAE ha destacado que "hala" "se escribe normalmente con hache, aunque también es válida la forma ‘ala’", utilizada en zonas de Colombia y Venezuela para llamar la atención de alguien: "Pues, ala, empieza". Además, la RAE ha afirmado que "para expresar sorpresa o admiración también se emplea la voz aguda ‘alá’, escrita sin hache", como en el ejemplo: "‘¡Alá!, mira cómo llueve’".
Expresiones similares y el verbo "halar"
Por otro lado, "hale" y "ale" son sinónimos y tienen la misma función que las interjecciones mencionadas anteriormente. Tal como ha indicado la RAE, "se usan para dar ánimos o meter prisa, y también para expresar sorpresa o admiración". Para su correcta escritura, la RAE ha aportado los siguientes ejemplos: "¡Hale, hale!, no llores", "¡Ale!, que se hace tarde", etc. Además, "ale" también se emplea para referirse a un tipo de cerveza inglesa.
Cabe mencionar la forma verbal "halar", recogida en el Diccionario de la lengua española, que cuenta con varias acepciones: "Tirar de un cabo, de una lona o de un remo en el acto de bogar", "succionar un líquido a través de una pajilla u otro conducto" (en Cuba), "dicho de una máquina: consumir combustible o electricidad" (en Cuba y República Dominicana), "arrastrar por la fuerza" (en Venezuela), etc.
Este tipo de dudas lingüísticas y palabras homónimas demuestran, una vez más, la riqueza y diversidad del idioma español, lleno de términos similares que se distinguen entre sí por una sola letra que afecta al significado y al contexto.

