
La Semana Santa es sinónimo de devoción, pasión y tradición. Una de las festividades más importantes para los cristianos que recuerdan la muerte y resurrección de Jesucristo. Para celebrar este momento, hay procesiones en toda España organizadas por hermandades o cofradías.
Estas cofradías surgieron en la Edad Media y datan del siglo XII y XIII aunque no se consideraron como asociaciones religiosas hasta el siglo XIV y XV, pues debido a algunos factores como la peste negra, la religiosidad creció. Además, en el siglo XVI durante la Contrarreforma, se formaron muchas de las cofradías actuales– se utilizan las esculturas en las procesiones, la música, los nazarenos, etc.– ya que la Iglesia las impulsó como un medio de expresión frente al protestantismo.
Las más antiguas
La Real Cofradía de la Santa Caridad de Toledo, situada en la Iglesia de Santas Justa y Rufina, nació en 1085 y sus fundadores fueron Alfonso VI y el Cid Campeador. Su símbolo es el Cristo de la Misericordia y Soledad de los Pobres del siglo XIII o XIV.
Por otro lado, la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Sevilla se fundó en la Cuaresma del año de 1340 en la Iglesia Parroquial de Omnium Sanctorum. Sus fundadores fueron los vecinos del Barrio de La Feria, que querían meditar la Pasión según el Evangelio de San Juan. Su imagen de Jesús Nazareno es una talla policromada del siglo XVII de autor desconocido.
Otra hermandad sevillana a destacar es la Hermandad de la Vera Cruz, cuyo estandarte es el Cristo de la Vera Cruz. Esta hermandad se fundó en la Casa Grande de San Francisco– principal convento franciscano de la ciudad– en 1448. Entre sus seguidores destacan los caballeros veinticuatro– cargo municipal semejante al de un concejal– y el rey Felipe II.
Durante la invasión francesa en 1810, el convento fue demolido. En los años siguientes, la hermandad se trasladó de un lugar a otro: la Iglesia de San Alberto (1840), Convento de Santa María de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo (1853)... hasta establecerse en la Capilla del Dulce Nombre de Jesús desde 1942.
Pioneros en las procesiones
En Valladolid se celebraron las primeras procesiones de España, instauradas por San Vicente Ferrer en 1411. La única procesión que nunca ha dejado de desfilar desde el siglo XVI es la de la Virgen de las Angustias –patrona y Alcaldesa Perpetua de la Villa– en Medina del Campo, que se celebra el Viernes de Dolores. La cofradía de la Quinta Angustia tiene unos orígenes confusos aunque se cree que su fundación fue el 11 de marzo de 1567. Otro paso de gran tradición en esta ciudad es el de Jesús Atado a la Columna de la Cofradía del mismo nombre.
En Murcia, la Archicofradía de La Sangre –también conocida como "los coloraos"– es la cofradía penitencial más antigua (fundada en 1411 con la presencia de San Vicente Ferrer) cuyo día más importante es el Miércoles Santo.
Las cofradías son parte de la historia, un patrimonio cultural que ha pasado de generación en generación a través de la fe. La Semana Santa sigue siendo un referente para los cristianos y ha sabido conservar su identidad y esencia a lo largo de los tiempos.

