
Ojo a la premisa: mafia, hombres lobo y la Ley Seca. ¿A quién se le puede ocurrir semejante barbaridad y que encima les salga una joya? Pues a los buenos de Brian Azzarello y Eduardo Risso (equipo creativo de 100 balas). Esta mítica pareja del cómic noir se volvió a unir allá por 2016 y se sacó de la manga un cómic independiente espectacular mezclando varios géneros tremendamente atractivos. No era fácil viendo lo que tenían entre manos, pero ambos han demostrado a lo largo de su carrera que dominan a la perfección su género fetiche, el cual, bien tratado, puede unirse a otros en combinaciones tan geniales como este Moonshine.

Ahora vamos con más detalles de la obra y entramos en materia. Antes, apartado técnico del cómic: guion de Brian Azzarello, dibujo de Eduardo Risso, cartoné tapa dura, editorial Planeta, 680 páginas y un precio de 50 euros.
Vamos con la reseña
Una ficción noir costumbrista
Hay que ser tremendamente bueno como es el caso de Brian Azzarello para lograr confeccionar una historia autoconclusiva como Moonshine. De una tacada y en la misma obra tenemos costumbrismo de la América profunda, la ficción y fantasía de los hombres lobo, amor fatal, un acontecimiento histórico como fue la Ley Seca y para coronar todo eso una trama mafiosa digna del mejor género noir. Brian lo cogió todo, mezcló en su coctelera todos los ingredientes y encima llamó a Risso para que el aspecto visual fuese abrumador. El resultado es una joya.

La historia nos lleva a la zona de los Apalaches cuando en Estados Unidos la Ley Seca hacía estragos en los deseos y vicios de los norteamericanos. El tráfico de bebidas alcohólicas tuvo su auge en esa época y es ahí cuando entra el personaje principal de este cómic: Lou Pirlo. Él tendrá que adentrarse en la América profunda para negociar con una familia la compra de su licor, el cual es el mejor del mercado y aún nadie le ha echado el guante al producto. Al llegar allí se topará con la negativa contundente del patriarca de la familia, pero parte de la misma no estará de acuerdo con su padre y liará a Pirlo en un trama llena de acción, violencia y sangre, mucha sangre. El problema se encrudece cuando empezamos a ver asesinatos por parte de una extraña bestia que tiene todos los visos de ser un hombre lobo.
Sin duda lo mejor del cómic más allá de la trama principal son los personajes. A Lou Pirlo le coges rápidamente cariño cuando ves la cantidad de palizas que se lleva el pobre por no saber dónde narices se está metiendo. Es el típico personaje clásico de película de mafiosos. Joven, rebelde, canalla, inocente en ocasiones y capaz de perderse en el infierno por el cuerpo de una mujer. Además tenemos a la familia de pueblerinos en la que cada uno de ellos tiene lo suyo. Vaya panda de personajes. Desde el padre a la madre, pasando por los hermanos grandes y pequeños y por supuesto llegando a la femme fatale de esta historia. Además, hay una niña pequeña en el pueblo que al principio parece dulce y luego saca a relucir todo el racismo que había en esa época en contextos como ese. Azzarello crea una telaraña de personajes espectacular con la que consigue transmitir todas y cada una de las actitudes que se tenían en aquella época.
A nivel visual, antes de hablar y no hacer justicia a lo que tenemos aquí, os dejo varios ejemplos para que os hagáis a la idea del gran trabajo del argentino Eduardo Risso:


Es el dibujo, con mayúsculas, que necesita esta historia. Por eso combinan tan bien Azzarello y Risso porque lo que Brian propone Eduardo lo ejecuta y lo hace con esa maravilloso estilo noir que acompaña a todas sus creaciones. Con un increíble manejo de los negros, Risso te mete de lleno en esta América profunda y mafiosa no exenta de misticismo.
Volviendo al guion, fluido y con mucho ritmo, no puedo calificar este cómic como una historia de terror. Sobrenatural quizá. Porque los hombres lobo son solo una forma de dar cuerpo a la oscuridad que mueven los intereses personales de cada individuo. Azzarello los usa desde un aspecto metafórico aunque es innegable que le dan a la historia un toque sangriento espectacular. Si ya de por sí con la mafia siempre tenemos grandes momentos de tiroteos, ajustes de cuenta o persecuciones en coche, Moonshine incorpora ese elemento sobrenatural que sube aún más la apuesta de la violencia que ya de por sí se intuye en un argumento así.
Conclusión: estamos ante un cómic infravalorado. Por eso me parece un acierto total que Planeta publique esta recopilación dándole la edición que merece esta historia. Son casi 700 páginas en este integral que contiene una de las mejores historias del género noir sobrenatural de los últimos años. Si no conocías este cómic mi consejo es que le des una oportunidad. Acabarás convencido por el guion y por el dibujo, sin olvidar el maravilloso uso del color por parte del propio Risso. Si gustan, disfruten de la lectura.

