Diez esculturas veladas que dejan boquiabierto a cualquiera
Hacer que el mármol parezca seda es una de las habilidades más mágicas de los escultores. Sobrecogen por su realismo y su exquisita delicadeza, como si el cincel fuera capaz de hacer transparente la dura piedra.
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'Cristo Velado' de Giuseppe Sanmartino
La Capilla Sansevero de Nápoles reúne un conjunto fabuloso de estas figuras. Allí encontramos el Cristo Velado de Giuseppe Sanmartino, de 1753, considerada una de las obras maestras de la escultura mundial. El velo de mármol que envuelve la figura de Cristo muerto la han hecho célebre.
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'La modestia' de Antonio Corradini
El veneciano Antonio Corradini fue el gran maestro de la escultura velada. Ejemplo es La modestia (1752), con la que alcanza un alto grado de perfección gracias a la naturalidad con la que posa el velo sobre la figura femenina. Pareciese que la humedad hubiera adherido la tela a las formas. De nuevo, puede verse en la napolitana Capilla Sansevero.
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'La virgen velada' de Giovanni Strazza
Realizada en mármol de Carrara, el rostro de la Virgen María se intuye bajo un delicado velo. Destaca la delicadeza que transmiten sus ojos cerrados. Es una fantástica obra del siglo XIX del escultor lombardo Giovanni Strazza. Está en el convento de St. John, Terranova, en Canadá.
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'Isabel II, velada' de Torreggiani
En España contamos con un fabuloso ejemplo en el Museo del Prado. Se trata de Isabel II, velada (1855), de Camillo Torreggiani. El escultor italiano quiso impresionar a la reina y obtener su reconocimiento con su maestría técnica.
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'La Fe velada' de Antonio Corradini
En la Sala de la Justicia del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso se exhibe La Fe velada, de Antonio Corradini, una bella obra que custodia Patrimonio Nacional.
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'La fe' de Spinazzi
Spinazzi fue un escultor italiano rococó del siglo XVIII que creó esta escultura para la capilla de Santa Maria Maddalena dei Pazzi, en Florencia. Está claramente inspirada en las obras del Antonio Corradini.
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'La Vestale velata' de Monti
La Vestale velata (1847) de Raffaele Monti, representa una diosa romana del hogar, con el rostro velado, arrodillada y portando una llama. Se exhibió durante la Gran Exposición de 1851 en el The Crystal Palace con tremendo éxito.
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'Ondina emergiendo de las aguas', de Chauncey Ives
No solo los autores europeos han logrado un alto grado de perfección en las esculturas veladas. Chauncey Ives talló esta ondina, una ninfa acuática, que puede verse en el Museo de la Universidad de Yale. El autor neoclásico logró un sugerente efecto en este torso.
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Monumento funerario de Giovanni Battista Lombardi
La destreza técnica de Giovanni Battista Lombardi es asombrosa. En su producción encontramos detalles increíbles. Fue capaz de representar en mármol el agua corriendo. Este monumento funerario es sobrecogedor. Está en el cementerio de Brescia, en la región de Lombardía.
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'La Dama velada' de Giovanni Battista Lombardi
En México, en el Museo Soumaya, se exhibe esta mujer velada de Lombardi, esculpida en 1869. El detalle del nudo del velo es increíble.
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