Este fin de semana ha comenzado la 62º edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, la SEMINCI, con la presentación mundial de la última película de Isabel Coixet, La librería. Sin duda, una de las mejores películas de esta cineasta que lleva a la pantalla una famosa novela británicacon la que se obsesionó y no ha parado hasta verla convertida en película.
Es una historia de amor a los libros y de la mezquindad de una pequeña localidad que no sabe entender la pasión de esta librera, elementos que hacen que la película no sólo se vea con agrado, sino con mucha emoción. Actores y actrices (Emily Mortimer, Patricia Clarkson y Bill Nighy) en estado de gracia hacen, a mi juicio, una de las mejores películas de Isabel Coixet.
Al margen de las declaraciones de Isabel sobre la situación en Cataluña, la jornada tuvo también como protagonistas a la actriz Marisa Paredes y el director mexicano Arturo Ripstein que recibieron uno de los máximos galardones de este festival, la Espiga de Oro de Honor, durante la gala de presentación que, como siempre, fue un tanto aburrida, a pesar de los esfuerzos de su presentador, José Corbacho, por hacerla más amena.
Fue el pistoletazo de salida a la selección de películas de este año, que parece que todas tienen un mismo tono. Es el llamado género social donde las consecuencias, paisajes y estados anímicos de los personajes tienen que ver con el ámbito social en el que viven.
La primera ha sido Freiheit, coprodución entre Alemania y Eslovaquia, que cuenta la historia de una mujer que abandona a su marido y sus hijos sin que sepamos casi hasta el final el motivo de este hecho. Durante todo el metraje acompañaremos a la protagonista por un viaje en el que se encontrará con personajes de distintos extractos que apenas dejarán huella en ella y en el espectador. A mi entender es una película muy aburrida porque no procura ningún tipo de emoción al espectador y es tan fría como la época del año que refleja la película, el invierno. Así de helados nos deja.
Afortunadamente, la británica Sally Potter nos brinda una comedia negra espléndida de principio a fin, The party. Le bastan 70 minutos para contarnos la fiesta que organiza su protagonista a la que han nombrado ministra de Sanidad. Reunirá a sus amigos y sucede algo inesperado que hará que todo salte por los aires. Diálogos brillantes, actuaciones impecables de todos y cada uno de sus intérpretes (Kristin Scott Thomas, Bruno Ganz, Patricia Clarkson, Emily Mortimer, Cherry Jones, Cillian Murphy y Timothy Spall), y una foto en blanco y negro merecedora de premio.
Como curiosidad, dos de las protagonistas de esta película son las mismas que eligió Isabel Coixet para su película con registros totalmente diferentes. Este es el inicio de lo que suponemos, por lo que llevamos visto ya, un certamen bastante intenso.