Menú

Si Karla Sofía Gascón es una gran actriz, que le den el Oscar por 'Emilia Pérez'

La película es una birria y KSG hace la peor interpretación del año, con la posible excepción de Gómez, su compañera de reparto.

La película es una birria y KSG hace la peor interpretación del año, con la posible excepción de Gómez, su compañera de reparto.
Karla Sofía Gascón presentado 'Emilia Pérez' | Cordon Press

Karla Sofía Gascón era la niña (trans) bonita de Hollywood, pero ha sido sacrificada en el altar azteca de la secta progre que domina el mundillo cinematográfico habitual de Estados Unidos, para el que los valores morales y políticos de la ideología "woke" y la perspectiva "queer" priman sobre los estrictamente artísticos y estéticos.

Karla Sofía Gascón no había destacado como Carlos Gascón, secundario en telenovelas mexicanas. Sin embargo, la película francesa Emilia Pérez la había lanzado al estrellado, nominación al Oscar incluida. Su papel como narco asesino que cambiaba de sexo para eludir la ley la había puesto en el candelero. La revista Vogue escribía de ella en noviembre:

Incluso agitada, es cautivadora. Es verano, y la actriz española luce un vestido de tirantes blanco, manicura lechosa y melena morena que le cae por los hombros. Me enseña París desde su ventana abierta. Esa semana, la película que protagoniza, Emilia Pérez, será recibida allí por público y crítica con los mismos elogios que en el Festival de Cannes, donde ganó el premio del jurado en mayo.

En realidad, la película es una birria y KSG hace la peor interpretación del año, con la posible excepción de Gómez, su compañera de reparto. Emilia Pérez copia el argumento de una película de la época clásica de Hollywood, pero a lo bestia y a lo ridículo. Humphrey Bogart se cambiaba de cara mediante cirugía plástica en La senda tenebrosa para esconderse de la ley y limpiar su nombre de asesinato. Pero Bogart tenía a Delmer Daves detrás de la cámara y a Lauren Bacall delante, mientras que Karla Sofía Gascón, que evidentemente no es Bogart, tiene que soportar al incompetente de Jaques Audiard y a Selena Gómez, que no sabe cantar y mucho menos actuar.

Emilia Pérez ha sido la película extranjera que más nominaciones para el Oscar ha recibido de la historia. Pero una periodista de Variety ha revelado tuits de cuando KSG era Carlos o ella misma no era tan famosa. Carlos, o Karla, tenía tuits críticos, más o menos ofensivos, contra los musulmanes, los socialistas, Miley Cyrus, los franceses, Selena Gómez, los mexicanos, los chinos, los peruanos, el lobby LGTB, George Floyd, Spielberg, Milei, progres en la Academia, Adele, los catalanes, Maradona… En algunos tenía más razón que un santo, como cuando defendía que Maradona no puede ser ejemplo moral de nada. Ha borrado su cuenta en X y ahora estará en ese limbo para los cancelados por las hordas de progres donde también se recluye a la espera de mejores tiempos y peores recuerdos Íñigo Errejón.

Sin embargo, cabe defender a KSF. En primer lugar, porque la libertad de expresión también protege a aquellos que dicen algo que nos resulte ofensivo o despreciable. Pero en Hollywood, el lugar con más analfabetos multimillonarios por metro cuadrado, no han leído a John Stuart Mill y Noam Chomsky. Por otro lado, porque debemos defender la autonomía del arte, lo que significa que hemos de separar la persona del artista, y no juzgar a este por cuestiones que atañen a aquella. Lo que debemos tener en cuenta a un cineasta en el ámbito artístico es la valoración estética de su obra, no la ética de su vida personal. Quizás Eisenstein, Murnau y John Ford hayan sido las peores personas del mundo, pero ello no quita para que El acorazado Potemkin, Nosferatu y Qué verde era mi vallesean obras maestras. Si Hollywood creía que la interpretación de KSG es memorable y susceptible de premio, debe mantener su candidatura contra el viento de la cancelación y la marea de lo políticamente correcto.

Encima, KSG a veces tenía razón en sus polémicos tuits. Como muestra:

Hace ya tiempo que no sé si en los #oscars se premia a los colectivos o a la cinematografía. Si se premia al color, al sexo y la ideología o a los técnicos y artistas sin fronteras. Pareciera que hay que cumplir con un cupo étnico, algo que es evidente ya en las mismas obras.

Parafraseando a Oscar Wilde, las películas están bien o mal filmadas, eso es todo. Para nuestro caso, Karla Sofía Gascón es una buena o mala actriz, eso es todo. El resto es barbarie disfrazada de justicia social, postureo progre e incompetentes que como no pueden triunfar como artistas devienen activistas.

Temas

En Cultura

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura