Karla Sofía Gascón y cambio climático, esos han sido los temas más tratados en la 39ª edición de los Premios Goya celebrados en Granada. La primera, la cancelación de la actriz española de Emilia Pérez por unos tweets de hace años, ha sido durante la alfombra roja. Lo segundo durante la gala.
En la alfombra roja prácticamente todos los actores que se pronunciaban sobre el caso de Karla Sofía Gascón lo hacían para condenar la persecución que está sufriendo. Algunos matizaban que no están de acuerdo con sus tweets pero que no es motivo para una persecución así. Antonio de la Torre reflexionaba sobre la necesidad de separar la obra de la vida del artista. Aldo Comas era más contundente: "¿valoramos La última cena por cómo era Leonardo da Vinci?".
Sin embargo, durante la gala el nombre de Karla Sofía Gascón ha sido borrado otra vez y nadie ha querido mandarle un mensaje de apoyo. Sólo los productores de Emilia Pérez al recoger el premio de Mejor Película Europea la han citado y han añadido un enigmático "ante el odio y el escarnio, más cine y más cultura".
La Dana fue por el cambio climático
Esta afirmación se ha llegado a decir durante la gala de los Premios Goya. Es decir, la culpa de las inundaciones no es porque no se hubiera limpiado el barranco del Poyo como había solicitado la Confederación Hidrográfica del Júcar, sino que la culpa ha sido del cambio climático. Varios de los ganadores, y las presentadoras Maribel Verdú y Leonor Watling, sí han tenido mensajes de apoyo a las víctimas de la Dana, que hoy día siguen en gran parte abandonadas.
Un Goya dedicado a las víctimas del terrorismo
Pero el discurso más rompedor ha corrido a cargo de Marilu Gutiérrez, de Bowfinger que ha producido la película La infiltrada. Una historia basada en hechos reales de una policía nacional que se infiltró en la banda terrorista ETA. Al recoger el premio, Marilu se lo ha dedicado a la familia de Gregorio Ordóñez, cuyo asesinato sale crudamente reflejado en la película, y a las víctimas del terrorismo.
También ha remarcado que "la memoria histórica también está para la historia reciente de este país" y ha querido asimismo acordarse de su socio en Bowfinger Santiago Segura. La productora es responsable de taquillazos como Padre no hay más que uno lo que "luego nos permite producir películas de este tipo".
Gala larga y aburrida
La gala comenzaba con una actuación de Miguel Ríos ya que los Goya se han celebrado en Granada. Ha habido momentos de todo tipo, de emoción como el de Maribel Verdú llorando cuando anunciaba el Goya de Honor para su amiga Aitana Sánchez Gijón.
Richard Gere ha puesto humor y política al recoger el Goya Internacional. Ha hablado de su mujer, de Galicia y también de Donald Trump: "Vengo de América, donde un matón es el presidente".
La gala ha durado 4 horas, terminando cerca de las 2 de la madrugada y ha estado presentado por Maribel Verdú y Leonor Watling, que no han estado brillantes. Las dos son grandes actrices, quizás el problema fuese de guión y planteamiento de la gala, carente de momentos memorables. En 2026 se celebrará la edición número 40, esperemos que la Academia haga una apuesta más decidida por convertir la gala en un show televisivo y no en una mera consecución de premios.