El programa Prohibido contar ovejas de esRadio dedicó una entrega exclusivamente a la película Los Pecadores, un gran éxito en Estados Unidos pero que, además del dinero de la taquilla, aspira a convertirse en obra de culto por su particular mezcla de historia, música… y vampiros.
Protagonizada por Michael B. Jordan en un doble papel de hermanos gemelos, la película ambientada en los años 20 narra cómo regresan a su pueblo natal para empezar de nuevo y abrir un club para la comunidad negra del Mississippi, solo para descubrir que un mal aún mayor les espera para darles la bienvenida.
La película, rodada con cámaras IMAX para los cines donde estuviera disponible, destaca sin embargo por una extraordinaria banda sonora que sirve de homenaje a los padrinos del blues y otras canciones originales, además de la partitura de Ludwig Göransson (The Mandalorian, Oppenheimer).
El programa conducido por Felipe Couselo y Alma Espinosa versó sobre esta película que, en realidad, versa sobre todo y ante todo sobre música americana, y que por eso recupera viejos tonos de guitarra y voces del Mississippi de primeros de siglo pasado.
El equipo viajó a la ciudad natal de B.B. King y el denominado "blues trail" de Son House o Robert Johnson para aprender y tocar la guitarra como los legendarios músicos a los que homenajea la película. Y para el resultado final mezcló influencias de Metallica, Alice in Chains o la música grunge y el folk irlandés, tal y como se explicó -y escuchó- en esRadio.
La película estrenada en España el pasado abril ha tenido un mantenimiento de record en EEUU, rebajando muy poco su taquilla de una semana a la siguiente. Un fenómeno absolutamente inédito que convierte Sinners en una muestra extraña de obra comercial que se mantiene.
Hasta el punto que la obra también ha resultado revolucionaria en algunos aspectos tras las cámaras: su director negoció con el estudio Warner Bros. para que los derechos de Los Pecadores sean suyos después de 25 años, algo muy poco común en la industria del cine y que ha llevado a no pocos comentaristas a augurar un enorme cambio en el sistema de estudios.
Porque el film de Ryan Coogler, que homenajea aquí a sus antepasados, es también un western y una película de vampiros en su desenlace. De tan particular mezcla se conversó en el programa de madrugada de esRadio, Prohibido contar ovejas, poniendo en primer lugar fragmentos y voces de la extraordinaria banda sonora del film.