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Entrevista

Nathalie Poza: "Si pensáramos que detrás la persona que estigmatizamos hubo un niño frágil, no seríamos tan crueles"

La actriz Nathalie Poza protagoniza Un tranvía llamado deseo y reflexiona sobre el teatro, la fragilidad y la incomprensión social.

Una Hora Contigo: Nathalie Poza, un tranvía llamado deseo

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La actriz Nathalie Poza protagoniza Un tranvía llamado deseo y reflexiona sobre el teatro, la fragilidad y la incomprensión social.
Una Hora Contigo

Nathalie Poza protagoniza Un tranvía llamado deseo en el Teatro Español y lo hace desde un compromiso profundo con el texto de Tennessee Williams. La obra trata sobre Blanche DuBois, una mujer que, tras arruinarse y perder la casa familiar, regresa a Nueva Orleans viéndose obligada a vivir en la casa de su hermana Stella, casada con Stanley Kowalski, un inquietante personaje. La pasión que surge entre ambos termina en una tragedia que evidencia la diferencia entre realidad y delirio.

La actriz recuerda en Una hora contigo, de esRadio, que fue ella quien propuso el proyecto: "Siempre he querido hacer el tranvía. Creo que sería un buen momento". A partir de ahí, comenzó un proceso exigente: "Ha sido un trabajo de muchos meses y muy intenso, con su consecuente momento doloroso".

Para Poza, Blanche Dubois es "una mujer que representa a los seres delicados" y que, pese a su fragilidad, encierra una forma de rebeldía. "No admite que ese mundo no tenga lugar para el amor, para la delicadeza, para no juzgar y que te juzguen". Asimismo, el personaje, según la actriz, es muy sencillo de interpretar desde la "teatralidad". "Ella dice que no le interesa el realismo, sino que busca la magia. No quiere pisar la tierra, es una idealista, pero es peligroso vivir en esta idealización constante", expresa Poza.

Una cabeza muy peligrosa

La voz de Blanche también es parte esencial del personaje. "No he querido empujarla. Yo tenía visualizado una polilla. Ella tiene algo de cadáver vestido de lujo. Una fragilidad que no se posa nunca". Según la actriz, "su manera de defenderse es intentar mantener cierta dignidad".

Esa búsqueda de belleza tiene un porqué: "Ella necesita hablar bonito para calmar su propio cerebro. Tiene una cabeza muy peligrosa. Se dice cosas feas, tiene mucha angustia, no puede parar de hablar. Si para, se muere".

Teatro como refugio y verdad

En la entrevista, Poza comparte su visión sobre el teatro como refugio emocional: "Creo que nos metemos en una sala de teatro o de cine, quizás buscando conectar con la verdad que muchas veces no encontramos en la vida real".

La actriz destaca también el valor del silencio en escena: "En el Español se genera algo. Hay una complicidad con el público… cuanto más se delira, más se conecta con ellos".

Soledad, culpa y exclusión

El personaje de Blanche también permite a Poza hablar sobre temas que siguen vigentes: la salud mental, la culpa, la falta de comprensión. "Tiene mucho miedo de ser una indigente, porque además no va a saber cómo sostenerse ahí".

Poza recuerda que Blanche arrastra también una culpa infantil: "Mi gran amor se suicidó. Yo intentaba sacarlo, pero me hundía con él". Esa culpa la acompaña durante toda la obra: "Lo arrastra con una culpa terrible".

Para Poza, la obra de Williams interpela al espectador contemporáneo: "Si pensáramos todos que detrás de esa persona que estamos estigmatizando hubo un niño frágil con deseos de vivir… no seríamos tan crueles". Asimismo, expresa que "la sociedad depredadora no admite al más frágil. Y Blanche lo único que necesita es acogimiento y protección".

Escucha la entrevista completa, pinchando en el audio.

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