
Poco se imaginaba Richard Gere (o quizá sí) que salirse del guion de los premios Oscar iba a salirle tan caro. En 1993, mientras presentaba un premio en el célebre Dorothy Chandler Pabillion, la estrella de Pretty Woman denuncio la política de China sobre el Tibet en lo que le supuso una prohibición de 20 años antes de volver a pisar otra vez la gala. Gere estaba entonces en el absoluto cénit de su carrera.
Solo en 2013 el asunto mejoró un tanto, con la Academia permitiendo a Richard Gere presentar otro premio, delatando una mejora en la situación. El actor, no obstante, nunca ha hablado sobre la prohibición y solo ahora, en una entrevista con Variety con motivo de la promoción de un documental, se ha abierto a conversar sobre el tema.
Gere, amigo personal del Dalai Lama, defensor de la independencia del Tibet, aseguró que "no se lo tomó como algo personal".
"No pensé que hubiera malos en la situación. Hago lo que hago y, desde luego, no pretendo dañar a nadie. Pretendo herir la ira. Pretendo herir la exclusión. Pretendo herir las violaciones de derechos humanos, pero intento mantenerme lo más fiel posible a la idea de Su Santidad... que todos son redimibles, y al final, todos tienen que ser redimidos o ninguno de nosotros lo es. Así que, en ese sentido, no me lo tomo como algo personal".
Las palabras de Gere en Variety vienen a colación de la promoción del documental Sabiduría y felicidad (Wisdom of Happiness), basada precisamente en la via del líder espiritual de 89 años. "Tengo que dedicar mis últimas energías a presentarlo. Como mínimo, dejará una huella en la mente de quienes lo vean".
Una película de la que supervisó personalmente la banda sonora y el montaje, y que considera que tiene un "efecto medicinal en un momento de profunda enfermedad".


