
El ministro Félix Bolaños sólo esperó unas horas desde la entrada en vigor de la Ley de Memoria para remitir una carta a la Hermandad de la Macarena en Sevilla y exigirle la exhumación urgente de los militares Gonzalo Queipo de Llano y Francisco Bohórquez Vecina.
Con una rapidez similar, la propia Hermandad de la Macarena respondió este lunes al requerimiento de Bolaños: su hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, aseguró en una rueda de prensa que está "deseando" recibir las directrices del Gobierno sobre "qué hacer para hacerlo".
Fernandez Cabrero insistió en que "está esperando que le digan qué tiene que hacer" y ha rechazado que la Hermandad de la Macarena no debe tomar una decisión propia, pues sus 17.000 hermanos están "divididos". Según el representante de la institución esto hace aún más urgente "arbitrar el decreto" desde el Gobierno para que tengan claro qué hacer.
De hecho, la pasada semana la Hermandad ya transmitió a los medios su voluntad de cumplir "escrupulosamente" la Ley de Memoria y toda la legislación vigente "tal y como ha venido haciéndolo", en virtud de esa disposición y del "respeto a las leyes de un Estado democrático".

