
La arquitectura es tan vieja como la humanidad y, quizá por ello, está llena de tradiciones y ritos. Por ejemplo, se sabe que en la Antigua Roma los augures consultaban los presagios para decidir en qué lugar se iba a construir una ciudad, y actualmente es habitual realizar una ceremonia de colocación de la primera piedra como símbolo del comienzo de una obra importante. No obstante, la primera piedra no es el único símbolo sino que, durante el proceso de construcción de un edificio, una ceremonia reviste especial importancia, y no es otra que la puesta de bandera, conocida en algunos lugares como cubrir aguas.
Es evidente que, en cualquier rincón del mundo, las obras suelen ser uno de los atractivos de los transeúntes, que deciden pararse junto a ellas para deleitarse con la transformación de las ciudades. Poco a poco, los edificios van cogiendo forma, se puede ver como ya tiene un esqueleto sobre el que cimentarse y llega un momento en el que se empieza a construir el tejado. Cuando la estructura de un edificio ya está en pie y parece que queda poco tiempo para finalizar la obra se suelen colocar una o varias banderas de España en la parte más visible, normalmente en el tejado. ¿Por qué se coloca? ¿Cuál es el origen de esta tradición? Habitualmente se colocan semanas antes de la entrega de llaves. De hecho, la puesta de bandera en la obra de un edificio es una de las tradiciones más antiguas en la construcción.
Pero, desde la antigüedad hasta la actualidad, el mayor enemigo de estas obras ha sido siempre el viento que podía poner en riesgo la integridad de quienes debían acometer la construcción. Por ello, para calibrar el riesgo y la seguridad del andamiaje, los operarios colocaban un paño en la parte más alta del edificio. Su movimiento no solo era un claro indicador de la fuerza del viento sino también de su dirección. En base a esta información, los capataces iban determinando los pasos a seguir, así como la necesidad de aumentar o no las fijaciones del propio andamiaje.
Pero no solo eso, sino que la finalización de la estructura del último techo era el momento de la puesta de bandera en la obra del edificio. Esta tela sustituía al paño indicador ya que, este último, era para el peón más joven de la cuadrilla quien, además, debía ser el encargado de poner la bandera si era la primera vez que participaba de una obra. Este hito suponía también un momento de confraternización y es que, una vez concluida la estructura y puesta la bandera, el equipo realizaba una celebración con una gran comida.
En España, la tradición de poner la bandera nacional en las construcciones se relaciona con el acto conocido como "hito de bandera" o "puesta de bandera", que marca un momento significativo en el proceso de construcción. Esta costumbre tiene sus raíces en una mezcla de tradiciones culturales y prácticas de la construcción, y se lleva a cabo principalmente cuando se completa la estructura o armazón de un edificio. La colocación de la bandera de España suele ocurrir durante una ceremonia conocida como "topped out" en inglés, que en español se traduce como "culminación de obra". Este evento se celebra cuando la edificación alcanza su altura máxima, señalando un hito importante en el proyecto. Durante esta ceremonia, se suele invitar a trabajadores, ingenieros, arquitectos y, a veces, a representantes del gobierno o la comunidad para celebrar el progreso del trabajo. La bandera, además de simbolizar el logro alcanzado, también representa un deseo de buena suerte y protección para el edificio y sus futuros ocupantes.
¿Cuándo se hace la puesta de bandera?
La puesta de bandera se lleva a cabo en el momento en que la estructura alcanza su altura máxima. Es un hito crucial en la construcción y suele ser motivo de celebración para los trabajadores. La bandera ondeando en lo alto es un símbolo visible de que el proyecto ha alcanzado un punto clave y que el trabajo realizado hasta ese momento ha sido exitoso.
Pero, como en cualquier tradición, el hito de colocar la bandera española en una construcción tiene varias explicaciones y justificaciones. En primer lugar, es un gesto de orgullo y patriotismo, mostrando respeto por la nación y celebrando los logros del sector de la construcción en España. También puede ser una forma de reconocer y agradecer el esfuerzo y la dedicación de todos los trabajadores involucrados en el proyecto. Otra razón para esta práctica es la búsqueda de la protección divina. En algunos casos, junto a la bandera, se coloca una rama de árbol, generalmente de pino, que en muchas culturas es un símbolo de vida y protección.
Origen de la puesta de bandera
Se cree que el origen de esta tradición arranca en la Edad Media y se relaciona con la construcción de las iglesias. Durante su edificación, los pesados arcos y bóvedas de piedra se sujetaban provisionalmente con las cimbras. Las cimbras eran unas estructuras de madera que, por su material y por el altísimo peso que soportaban, eran muy inestables. Estas cimbras se colocaban sobre los andamios, también de madera, sujetándose ambos con cuerdas o clavos. Por ello, este esqueleto corría el peligro de derrumbarse en cualquier momento por el efecto de un movimiento no calculado y era muy sensible al viento. Entonces, para conocer la intensidad y la dirección del viento se colocaba en la parte más alta de la estructura un trozo de tela. Esta improvisada veleta proporcionaba una importante información que era determinante para decidir el siguiente paso en la construcción y la altura que esta podía alcanzar.
Cuando la bóveda estaba terminada, las cimbras ya no tenían que soportar su elevado peso. Con esto se eliminaba la principal causa de accidentes y al mismo tiempo, se cubrían aguas, es decir, se disponía de un lugar bajo techo. Para festejarlo, tenía lugar una gran comida de celebración.
Actualmente, en algunas áreas de España como el País Vasco o Galicia es muy habitual colocar, en lugar de una bandera, una rama de árbol. Ello puede relacionarse con la abundancia de árboles en estas regiones.
A lo largo de los siglos alcanzar ese hito se convertía en un día de fiesta. O, mejor dicho, de media fiesta. Tanto es así que, durante el siglo XX era habitual colocar la bandera sobre el edificio y celebrar una gran comida de confraternización entre compañeros de la obra. Para celebrar tanto haber llegado hasta ahí como haberlo hecho sin accidentes laborales. La comida solía consistir en una chuletada o barbacoa pagada por el constructor. Y tenía lugar generalmente en la misma obra. Ese día solo se trabajaba hasta el mediodía, disfrutando de la tarde libre.
El izado de bandera en otros países
Pero no es una práctica que se realice solo en España sino que se mantiene en otros países con el nombre de coronación del edificio, conocida en los países anglosajones como topping off o topping out. Concretamente, en la ceremonia de coronación puede rematarse el edificio colocando una bandera o la rama de un árbol, pero también un árbol de hoja perenne a menudo decorado.
La costumbre de rematar el edificio con un árbol se atribuye a una tradición escandinava también de época medieval y que está relacionada con el mundo mitológico de estos países. Actualmente la ceremonia de coronación se conserva en varios países de Europa y también en Estados Unidos. En ellas se puede igualmente optar por rematar con una bandera, rama o árbol. En los edificios de mucha altura es muy difícil ver la bandera, por tanto se coloca en la grúa donde es mucho más visible.
En definitiva, la puesta de bandera es la demostración de que se ha terminado la parte más delicada del trabajo. Ahora es el momento de colocar tabiques, realizar las instalaciones, etc. Es tiempo también en el que se realizan en cada piso las modificaciones que hayan solicitado las personas que hayan adquirido una vivienda sobre plano.

