Un paseo por la Biblioteca Nacional de España

Miles de libros, manuscritos, fotografías, incunables, discos y una larga lista de soportes que contienen el arte y la cultura de los españoles, se acumulan en el interior del edificio de la Biblioteca Nacional debidamente protegidos y archivados en varias plantas y salas.

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Fachada y puerta principal de entrada a la Biblioteca Nacional Española.

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El imponente vestíbulo y escaleras de entrada a la BNE.

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En el vestíbulo de entrada, la estatua de Menéndez Pelayo leyendo un libro anticipa lo que se encuentra en su interior.

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La sala de consultas principal.

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El silencio es el mejor aliado para la concentración. En esta sala de consultas es posible disfrutar de ambos.

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La temperatura óptima para la conservación de los documentos es entre 20 y 21 grados en exposiciones y entre 19 y 20 en los depósitos.

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Varios incunables y primeras ediciones se guardan en el interior de la BNE.

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Uno de los pasillos de la planta dedicada a incunables y manuscritos.

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Varios ejemplares de revistas sobre una estantería portátil en la sala de prensa y revistas.

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Uno de los trabajadores de la BNE recorre los pasillos con un carrito.

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El control de fondos y signaturas. El documento se talla y se le asigna una signatura (indica la localización del libro), que se escribe en el tejuelo (pegatina que se pone en el lomo del libro)

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Miles de partituras y archivos sonoros se acumulan y archivan en la BNE.

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Páginas con partitura de uno de los tomos de la sala Barbieri.

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Una de las salas de consulta de la planta Barbieri, dedicada a conservar los archivos sonoros.

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Varios tocadiscos y aparatos de reproducción de archivos sonoros.

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También los archivos audiovisuales se catalogan y depositan en la BNE. En este caso una vista del archivo de DVD. 150.000 registros audiovisuales y algo más de 550.000 sonoros forman su listado.