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Amando de Miguel

Hacer el artículo

Cada artículo, por separado, tiene poca fuerza, al ser efímero. Es la columnata entera, mantenida en el tiempo, la que sostiene el templo.

Cada artículo, por separado, tiene poca fuerza, al ser efímero. Es la columnata entera, mantenida en el tiempo, la que sostiene el templo.
Miguel de Unamuno | Archivo

El "artículo" es la apócope de "articulación", un término anatómico. Se trata de un diminutivo de artus: el juego de un hueso con otro. (de, ahí, artritis o artrosis). Trasladado al periodismo, el artículo es una breve pieza escrita y ocasional, generalmente, firmada, que proyecta la visión del mundo que tiene el autor. Se trata de un género literario menor, pero, sirve para articular el periódico o la revista, donde se imprime, en torno a una cierta excelencia de calidad literaria o de interés político. El valor de algunas grandes figuras literarias (por ejemplo, Chesterton o Unamuno; por citar dos de mis favoritos) se destaca mucho en sus largas colecciones de artículos periodísticos. Aunque estemos ante unas páginas volanderas, las salvan algunos libros, que son recopilaciones de artículos.

Los artículos son, esencialmente, un género de la prensa; antes, de papel, hoy, también, digital. Difícilmente encajan en la radio o la tele. En esos medios audiovisuales, el equivalente es la tertulia, seguidora de la de los cafés. Los tertulianos conocidos suelen ser, por lo general, articulistas.

Hay buenos precedentes de artículos en el siglo XIX. Por ejemplo, los de Larra, Castelar ("El rasgo") o Silvela ("Sin pulso"). Pero, es en la siguiente centuria cuando se produce el apogeo de los artículos. Contamos con una interesante selección de ellos en forma de libro: el de Justino Sinova, Un siglo en 100 artículos (Madrid: La esfera de los libros, 2002). Se refiere al siglo XX y a las piezas, más que nada, políticas. Destacaré algunas como recuerdo o testimonio.

Tuvo una gran importancia literaria el comentario "La generación del 98", de Azorín, de 1913. Es la demostración de que el famoso grupo de escritores madrileños (aunque originarios de otras provincias) fue una creación ex post facto. Realmente, no formaron ninguna tertulia y ni siquiera se llevaron bien entre ellos. Subsistió, solo, la amistad entre Azorín y Baroja, los dos más longevos. Azorín interpreta que, a pesar de todo, los miembros de la famosa "generación" estaban unidos por una característica sensibilidad respecto a los males de la patria. Era la herencia regeneracionista.

Anótese otra pieza histórica, "Feminismo", de Ramón Pérez de Ayala (1929) con interesantes observaciones: "El afán de singularizarse es típicamente femenino" o "Socialmente, las mujeres (hasta las monjas) acreditan un aplomo y seguridad de sí, cuando no desparpajo u osadía, que el hombre reputa maravillosos". Se trataba del feminismo auténtico, no del "hembrismo" de nuestros días.

Acaso, el artículo más trascendente del siglo fue "El error Berenguer" de José Ortega y Gasset (1930). El título despistaba un poco, pero el final fue clamoroso: "¡Españoles, vuestro Estado no existe! ¡Recontruidlo! Delenda est Monarchia". Le hicieron caso y estalló la República.

En los amenes del franquismo, se destaca el artículo de Rafael Calvo Serer, "Retirarse a tiempo. No al general De Gaulle", publicado en el diario Madrid en 1968. Señala Justino Sinova que el diario Madrid fue "el periódico que más decididamente se enfrentó al régimen de Franco". Se me permitirá el recuerdo de que yo asistí al consejo de redacción en el que se decidió la publicación de ese artículo. Sugerí que el título fuera más breve: "Retirarse a tiempo. No al general". Todo el mundo entendió que la referencia a De Gaulle era un pretexto. La prueba es que la pieza suscitó la suspensión del periódico por cuatro meses y, a la larga, su definitivo cierre. Sí, pero, la transición hacia la democracia era imparable.

Sinova recoge, también, mi artículo "El nuevo espíritu de cruzada" (1970). Lo presenté en un consejo de redacción del Madrid, pero fue rechazado, al entrar en posible conflicto por parte de los militares con mando en plaza. Lo envié, después, a una revista empresarial, ya, desaparecida, por lo que el artículo ni siquiera se encuentra en las hemerotecas. A mí me valió un consejo de guerra, en el que fui condenado a seis meses de prisión. Cumplí cinco de arresto domiciliario en un hostal y otro más en la cárcel (mal llamada "modelo") de Barcelona. Fueron muy duras las represalias para mi carrera académica. No fue un caso único en esos momentos del confuso final del franquismo. En mi currículum, está el citado consejo de guerra, pero se añade la posesión, años después, de la Medalla Militar. Son las paradojas de lo que llamamos Transición.

Menciono uno de los últimos artículos del siglo XX, recogido por Sinova: "Sin capucha", de Federico Jiménez Losantos (1997). Se refiere a "la raíz más honda de esa sociedad, que es el miedo, simbolizado en la capucha que llevan los ertzainas cuando están junto a los terroristas o sus cofrades". El miedo ha continuado hasta hoy, y es el fracaso más grande de la Transición. El autor de ese artículo supo lo que es, al haber sufrido un atentado terrorista.

Los artículos o "columnas" constituyen una forma de influir en la discusión política. Cada uno, por separado, tiene poca fuerza, al ser efímero. Es la columnata entera, mantenida en el tiempo, la que sostiene el templo.

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