El gran impostor, el primer libro de Carlos Cuesta se ha presentado a la una de la tarde de este miércoles en el Círculo de Bellas Artes. El maestro de ceremonias ha sido el periodista y director de la Noche de Dieter en esRadio, Dieter Brandau que daba paso a la invitada ‘estrella’, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Díaz Ayuso agradecía a Carlos Cuesta las generosas palabras que le dedica en su libro y añadía "no sé si como escribe en el epílogo, soy el mayor freno al plan de destrucción nacional y constitucional de Pedro Sánchez".
Algunos momentos del discurso de Ayuso:
En estos últimos 4 años nos hemos esforzado mucho por denunciar y poner coto a la obra de demolición institucional y democrática del político más dañino, junto con su maestro Zapatero, de la historia reciente de España y no ha sido tarea fácil, pero sé que en todo momento hacíamos lo correcto a pesar de los ataques y de las campañas que tanto mi equipo como yo hemos sufrido en estos años. No podemos flaquear ahora que quedan menos de 20 días para acabar con este desastroso proyecto de retroceso y de tanto daño a España que ha supuesto el sanchismo y por eso necesitamos ahora más que nunca periodistas valientes como Carlos Cuesta, un profesional comprometido con la verdad, que denuncia los abusos desde el rigor y la independencia, es decir, la libertad.
Porque sin un periodismo libre no hay democracia. El libro que Carlos ha escrito supone una gran contribución en esa labor compartida de muchos demócratas y de tantos periodistas independientes: aporta argumentos, valentía y verdad, es decir, todo lo contrario a lo que Sánchez representa. El sanchismo se define así, maldad, mentira y manipulación.
Este es un libro que resulta abrumador porque la situación a la que Sánchez ha llevado a España. En él se describe todo el repertorio de mentiras sobre el que Sánchez ha levantado su proyecto pero se identifican también las causas que han hecho posible este deterioro de la vida nacional y esas causas tienen que ver con la deserción del Partido Socialista del consenso constitucional de la Transición.
La introducción arranca con cuatro de las mentiras más recordadas del todavía presidente del Gobierno La primera, la pretensión de que la Fiscalía debe ser un órgano al dictado del Ejecutivo. El famoso "la Fiscalía, de quien depende. Pues ya está". La segunda, el "estoy diciendo que con Bildu no vamos a pactar. Si quieres lo digo 5 veces". La tercera, "el indulto no está encima de la mesa; y la cuarta, el "no dormiría por las noches con Podemos en el Gobierno". Por no hablar del adelanto electoral, que se supone que iba a agotar la legislatura. Suma y sigue.
Recordar porque son tantas y tan seguidas es una de las virtudes de este. Libro que quedará como una gran obra de consulta. Carlos Cuesta recupera la trayectoria y el pasado académico y personal de Pedro Sánchez. Además su política de pactos inconfesables, su paso privilegiado por Caja Madrid, sus vínculos con el régimen venezolano a través de Zapatero y su entorno, los datos del COVID que nunca llegaron, la entrega del Sáhara a Marruecos por motivos inconfesables. Y así podríamos estar todo el día, solo citando las mentiras sobre las que Sánchez ha ido asentando su proyecto de promoción personal y de simultánea disolución de la España que conocemos.
Pero para que Sánchez haya podido mentirnos tanto, ha hecho falta que a la vez consolidara su posición gracias al pacto con los secesionistas y golpistas, que ven en él la gran oportunidad para sus pretensiones, como recuerda Otegi un día sí y otro también en tono chulesco.
Sin embargo, hoy el independentismo ha sufrido un varapalo importante, ahora que sabemos que la justicia europea retira la inmunidad a Puigdemont y a sus exconsejeros, qué oportunidad tiene Pedro Sánchez de cumplir por una vez con su palabra en el debate electoral del 2010. Dijo sobre Puigdemont: "me comprometo hoy y aquí a traerlo de vuelta a España y a que rinda cuentas ante la justicia española". ¿De quién depende esa decisión? Pues eso. Estamos esperándole, señor Sánchez.
Esta tarea de pactos con los enemigos de España se inicia con Rodríguez Zapatero, el segundo peor presidente de estos 46 años de democracia. Es él quien dio los primeros pasos para que ETA y el nacionalismo radical catalán fueran creciendo políticamente en estos años hasta ocupar una posición dominante dentro del Estado. Sánchez les ha entregado luego el Código Penal, la historia y la transición convertidas en memoria democrática y hasta la política de vivienda. Y sabemos que está dispuesto a seguir aflojando el andamiaje institucional para que éste pueda ceder bajo la última embestida de Bildu y los independentistas.
Sánchez en realidad, ha sido el continuador de una estrategia política de largo alcance que siempre ha buscado lo mismo, favorecer el auge de los extremos para reducir a la mínima expresión a los demás partidos y sacar fuera del tablero político al Partido Popular, acabar con la obra de la Transición en España y con los valores constitucionales de paz, concordia, con la monarquía parlamentaria y todo lo que nos hace reconocernos a los españoles como ciudadanos.
Su propaganda y control de las instituciones casi han logrado una inversión de los valores. Hay un nuevo puritanismo opresor, muy inquietante. Se llega a considerar que es peor lucrarse, ser empresario de éxito que ser terrorista condenado por delitos de sangre.
Lo que se desvela en estas páginas y se narra con todo lujo de detalles es la operación diseñada para mantener al PSOE en el poder con el apoyo de Venezuela y el Grupo de Puebla, de ETA y de la extrema izquierda. Un acuerdo cuyo único fin es acabar con el Estado de Derecho. Nunca unos líderes socialistas con tan pocos escaños en el Parlamento hicieron tanto daño a España solo para apuntalar su propia debilidad a costa de las libertades y derechos que los españoles decidieron darse a sí mismos en la Transición y han renovado cada vez y cada día con su convivencia.
Carlos Cuesta lo detalla todo y al hacerlo está respondiendo a la pregunta que tantas veces me he hecho en voz alta, ¿cómo hemos podido llegar a esto? Hemos llegado a esto porque, como explica su libro había un plan trazado para desmontar el Estado, el sanchismo lo ha seguido paso a paso minuciosamente a base de ocupar todas las instituciones, amordazar al Parlamento, acosar al Poder Judicial, amenazar a la prensa, demonizar a sectores económicos enteros y señalar con nombres y apellidos a empresarios, periodistas, jueces. Y ha seguido esta hoja de ruta porque unos líderes mediocres y sin escrúpulos no han sabido encontrar otro camino para mantenerse en la vida política nacional deteriorándola y poniendo en peligro la continuidad.
Rescato una cita literal que el autor atribuye a Cándido Conde Pumpido, el hombre clave de Sánchez y Zapatero en esta operación. Cuenta que fue designado Fiscal General del Estado "para arreglar el problema del terrorismo. Y lo arreglaré, voy a ser designado presidente del Tribunal Constitucional para arreglar el problema de Cataluña y lo arreglaré". Que saben en qué consisten esa clase de arreglos, en ceder ante los totalitarios en perjuicio del orden constitucional. Porque desde los pactos de Estella y del Tinell, desde la primera y perversa Memoria Histórica de Zapatero, el objetivo ha sido siempre la Transición, que es lo que más odian, el guerracivilismo y los enemigos de España.
El 75 es la clave más allá del 78. Es el 75 y el "De la ley a la ley". Y tenemos que tener claro que lo que está en juegos es eso, algo previo a la democracia, y es lo que le da su verdadera legitimidad, el Estado de Derecho nos lo han recordado los mejores que la democracia sin ley es una cueva de ladrones. Y además, hay que recordar también la dimensión internacional de esta ofensiva, la que viene del Foro de Sao Paulo y en buena medida de Hispanoamérica. Aprovecho también para enviar un abrazo y todo nuestro apoyo a María Corina Machado, que lucha por una transición liberal en nuestra querida Venezuela, laboratorio del totalitarismo posmoderno que padecemos. Sabemos que siempre va a seguir luchando y cuenta con todos nosotros.
La mentira en Sánchez no solo es un defecto personal, sino una herramienta de trabajo, precisamente porque hace un uso constante, frío y sistemático de la mentira. Por no hablar de una opacidad cada día mayor en torno a los recursos públicos consagrados en su mayor gloria y brillo personal y este deterioro institucional de su estrategia de la carcoma nos lleva también a la ruina.
Prometen herencias universales de 20.000 euros a los 18 años pero se critican las becas a los mejores estudiantes de formación profesional. Porque, además de arruinados y desconocedores de nuestra historia, nos quieren dependientes.
A Dolores Delgado, a la que el Supremo ha de enmendar la plana una y otra vez, la colocan de fiscal de la llamada Memoria Democrática para, una vez anulada la historia, no sea no seamos libres ni de recordar.
Sánchez recorre España en Falcón dando homilías pero hay esperanza y eso es lo que me gusta también del libro, porque, como escribe Carlos, todos tenemos un reto, recuperar una España libre, tan libre, que se atreva a disentir, pensar y actuar en cualquier materia personal, social, económica, empresarial, sexual o política, como desee, desde el respeto a las leyes y a la Constitución. Y esto es, por cierto, lo que representa el Presidente Núñez Feijóo.
Para el autor y para millones de españoles España es un maravilloso proyecto que, como todo lo que merece la pena, necesita de gente dispuesta a luchar por él. Como se verá el próximo día 23, somos millones los españoles que estamos dispuestos a luchar con la ley, el voto y la palabra por esa España en libertad.
Los políticos sensatos del centro derecha tenemos ante nosotros la responsabilidad de dejar aparte nuestras diferencias y entendernos entre nosotros, allí donde sea necesario. Así lo reclama también Carlos Cuesta y yo estoy de acuerdo. Ojalá dentro de unos meses estos años parezcan una lejana pesadilla. No será así del todo, porque el Gobierno nos va a dejar una herencia muy envenenada, una deuda antidemocrática que va a hipotecar a generaciones enteras, unos datos de desempleo muy maquillados. Y unos enemigos de España crecidos que querrán cobrar lo que Sánchez les ha prometido, aunque ni los españoles ni el Partido Popular tengan por qué asumir esos compromisos. Pero qué duda cabe que nuestro país volverá a discurrir por el cauce de la Constitución, el respeto a las instituciones y la libertad.
Guarda en este libro no solo para ahora, sino para el día en que todo esto parezca un eco distante, porque la mayor afrenta que nos ha hecho a los españoles Sánchez es intentar todos los días que olvidemos. Ha querido arrebatarnos nuestra Facultad de recordar para que dejáramos de ser nosotros mismos. Ha querido llevarse la memoria no solo histórica sino también ética, personal y política de un país de España y de todos los españoles. Carlos Cuesta nos ayuda en este libro a recuperar nuestra historia reciente y a impedir que triunfe el olvido. España no se merece un charlatán. No merecemos que nos mientan ni que nos vacíen las instituciones y los bolsillos, ni que dejen por los suelos nuestro prestigio internacional. Ni que minen nuestra convivencia.
Por eso es Sánchez o España. Es lo que hay, no lo duden. O el Partido Popular o Sánchez es lo que está en juegos. Los tiempos oscuros del sanchismo tienen caducidad, el 23 de julio y ahora es el momento de la ilusión, la transparencia, la verdad y las ganas que representan el cambio en España.

