
Llega el frío y a todo el mundo -o casi- le apetece quedarse en casa, cubrirse con una manta y, como dice el refranero moderno, ver Netflix. De modo que en Prohibido contar ovejas ofrecieron una variada oferta de series ambientadas en el frío para que esa sensación de refugio acogedor se multiplique mientras vemos las penurias de los protagonistas.
Tal y como contó Alma Espinosa en el programa de esRadio, series como Fargo despliegan su inconfundible atmósfera en medio de paisajes cubiertos de nieve, donde el silencio blanco contrasta con la violencia repentina y el humor negro que la caracterizan.
La nieve no es solo un escenario, sino un personaje más en otra serie como Fortitude: oculta pistas, ralentiza a los protagonistas y acentúa la sensación de aislamiento que envuelve a cada historia. En ese blanco infinito, la serie construye un mundo donde lo absurdo y lo criminal conviven, y donde las decisiones más pequeñas pueden desencadenar consecuencias tan frías y contundentes como el invierno que lo cubre todo.

Lo mismo sucede en Trapped, una serie islandesa ambientada en un pequeño pueblo rodeado de montañas y cubierto por una intensa nevada que aísla a sus habitantes del resto del mundo. En ese entorno helado y claustrofóbico, la policía local debe resolver un crimen mientras el mal tiempo bloquea cualquier ayuda externa.
La nieve funciona como una barrera física y emocional, intensificando el suspenso y haciendo que cada pista y cada personaje parezcan atrapados, tanto por el clima como por sus propios secretos. Es el caso de The Valhalla Murders, que sigue a la detective Kata y a Arnar, un investigador enviado desde Oslo, mientras intentan resolver una serie de asesinatos que parecen estar conectados con un antiguo hogar para jóvenes llamado Valhalla.
Lo mismo que en otro policiaco como la cuarta temporada de True Detective: Noche Polar, ambientada en Alaska, ambiente hostil donde la desaparición de varios científicos desencadena una investigación cargada de misterio llevada a cabo por el personaje de Jodie Foster. El frío intensifica la tensión y envolviendo a los personajes en una atmósfera opresiva donde lo natural y lo sobrenatural parecen confundirse.
Todas estas series y muchas más formaron parte de la sección de Prohibido contar ovejas, el programa conducido por Felipe Couselo en las noches de esRadio.
