Ciudad de México aprueba el reglamento antitaurino que hace imposibles las corridas de toros

La capital mexicana, que lleva celebrando corridas de toros desde tiempos de la conquista de Hernán Cortés, ha prohibido de facto esta tradición. El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado un cambio en el reglamento taurino que había propuesto el Gobierno que dirige Clara Brugada, del partido Morena. Esta agrupación de extrema izquierda es la misma a la que pertenece la actual presidenta del país, Claudia Sheinbaum, quien se mostró a favor de esta iniciativa antitaurina en un país en el que en 2024 más de 40.000 personas murieron de forma violenta.

Con enfrentamientos en la puerta del Congreso de la capital mexicana entre una minoría de antitaurinos, a mayoría de asociaciones subvencionadas, y profesionales y aficionados taurinos que han pedido diálogo en todo momento con las autoridades de extrema izquierda ha salido adelante la prohibición de las "corridas sin sangre". La votación a esta iniciativa ciudadana que consiguió sólo 27.400 firmas, poco más de la mitad del aforo de la Monumental de México, la plaza de toros más grande del mundo que inauguró Manolete en 1947, fue de 61 votos a favor y uno en contra.

El reglamento aprobado hace imposible la celebración de las corridas de toros ya que toca cada uno de los aspectos del festejo, imponiendo una serie de requisitos que las hacen inviables. Prohiben "la muerte del toro dentro y fuera de la plaza" e imponen que sea "devuelto a la ganadería". Además se elimina el uso de "objetos punzantes" habilitando únicamente el uso de la muleta y el capote con una duración máxima de "10 minutos". Con estas imposiciones los antitaurinos, además de mostrar ignorancia acerca del toro bravo, consiguen su objetivo: que a los ganaderos y empresarios no les salga rentable la corrida de toros.

Los siete puntos del nuevo reglamento son los siguientes:

• 1.- Se prohíben las corridas de toros con violencia.
• 2.- Se crea la figura jurídica: el espectáculo taurino libre de violencia que posibilitará la cotinuación de las actividades en la plaza de toros bajo nuevas reglas.
• 3.- En el espectáculo taurino libre de violencia se prohíbe la muerte del toro dentro y fuera de la plaza. Se establece que una vez concluido el espectáculo el toro deberá ser devuelto a su ganadería.
• 4.- Se prohíben todos los maltratos dentro y fuera del espectáculo.
• 5.- Se prohíben la utilización de objetos punzantes que provoquen heridas, lastimaduras o muerte del toro como banderillas, espadas, lanzas, entre otros. Sólo se autoriza el uso del capote y la muleta.
• 6.- Se protege también los cuernos del toro para evitar lastimaduras a otros animales o personas.
• 7.- Se limita el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro con un máximo de media hora en total.

"Extirpan una parte fundamental de la cultura"

En el mundo del toro muchos profesionales y aficionados han reaccionado a la votación en Ciudad de México con preocupación por el efecto contagio que podría tener entre otros gobiernos de extrema izquierda. En España una ley similar en las Islas Baleares que se aprobó durante el gobierno de Francina Armengol, fue frenada por el Tribunal Constitucional y derogada una vez que el PSOE ha dejado el poder. Sobre lo sucedido en México la Fundación Toro de Lidia dijo en su cuenta oficial de la red social X que "pretender extirpar una parte fundamental de la cultura de la gente es simplemente inaudito. Crean un problema artificial donde no lo hay, provocan una crispación absurda y eso solo es propio de políticos tóxicos".

"Los políticos son servidores de la ciudadanía y están para resolver los problemas reales que existen, que son muchos, no para decir a esa ciudadanía cómo tiene que pensar y sentir. La cultura no se toca, no se prohíbe, no se cercena, no tiene que evolucionar, es lo que es y solo desde una mentalidad despótica y dentro de un régimen totalitario, a alguien se le pasaría por la cabeza la supresión de una expresión cultural como la que han aprobado hoy en Ciudad de México", añadió el organismo presidido por el ganadero Victorino Martín.