Los buques de la Armada española siguen controlando de cerca el paso de las embarcaciones militares rusas por aguas españolas o zonas de responsabilidad marítima. El último ejemplo ha acontecido durante las últimas horas, cuando el patrullero P-72 Centinela ha tenido que salir al paso de una embarcación militar de Rusia que navegaba en aguas cercanas a la costa norte de España.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) han explicado que ese seguimiento se realizó durante las jornadas del miércoles 2 y jueves 3 de octubre entre el litoral gallego y el área del Mar Cantábrico anexa a Francia. La embarcación rusa había estado realizando diferentes labores en el área del Mar Mediterráneo y regresaba hacia la zona del noroeste de Rusia, donde tiene su base.
La intervención del P-72 Centinela forma parte de la misión de control y seguridad que realizan los buques de la Armada en las aguas territoriales españolas y las de responsabilidad anexas. Todo bajo control del Mando Operativo Marítimo (MOM).
Las mismas fuentes han explicado que la embarcación rusa era el moderno buque de asalto anfibio Vitse-Admiral Ivan Gren, que entró en servicio en junio de 2018 y que forma parte de la Flota del Norte rusa. Da nombre a una serie de cuatro buques de asalto anfibio de las que sólo están en servicio dos de las cuatro solicitadas. Las otras dos tendrán que entrar en servicio entre finales de este año y el año 2025.