Las calles de Madrid van a ser el escenario este sábado de una nueva celebración de la Fiesta Nacional del 12 de Octubre, cuyo acto principal será el tradicional desfile militar. El mismo va a esta presidido por los Reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, a los que acompañará la Princesa de Asturias. Precisamente, la presencia de Leonor de Borbón, que por segundo año acudirá vestida con uniforme militar, será uno de los focos de atención de la jornada.
Si el año pasado lo hizo portando el uniforme de gala del Ejército de Tierra, sólo unos días después de su jura de bandera en la Academia General Militar de Zaragoza, este año la Princesa de Asturias lo hará con el uniforme de gala de la Armada, tras su ingreso el pasado mes de agosto en la Academia Naval Militar de Marín (Pontevedra), donde está haciendo el segundo de sus tres años de formación castrense.
El malestar con la gestión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será otro de los puntos a tener en cuenta. En los últimos años se ha convertido en protagonista negativo, recibiendo sonoras pitadas y abucheos. Un hecho que ha intentó salvar, incluso, forzando el protocolo y sincronizando su llegada con la del Rey o haciéndole esperar. Este año la situación es similar, más aun teniendo en cuenta las últimas noticias sobre corrupción en su Gobierno que se han conocido durante la semana.
Tal vez la climatología juegue a favor de Sánchez en ese sentido. La amenaza de lluvia podría reducir el número de ciudadanos que se acerquen al desfile, aunque eso jugaría en contra de la espectacularidad de la parada militar, pues el espectáculo aéreo corre peligro. Los aviones no van a realizar el desfile aéreo si hay nubes bajas o sin llueve durante la celebración del desfile, ya que ambas circunstancias impedirían que el público asistente disfrutara del mismo.
La decisión final se tomará pocos minutos antes del inicio del acto. Será entonces cuando los técnicos del Ejército del Aire y el Espacio valoren la situación. Se verá si hay lluvia o no, se medirá el techo de nubes y la visibilidad y en función del resultado se decide si se suspende el desfile aéreo, si se realiza íntegro como está previsto o si se optan por opciones intermedias, como que solo desfilen los cazas y la Patrulla Águila.
Este año está previsto que participen 4.092 efectivos de las Fuerzas Armadas, de los que el 87 por ciento serán hombres y el 13 por ciento mujeres. Habrá 85 aeronaves (56 aviones y 29 helicópteros), 166 elementos motorizados (117 vehículos y 49 motocicletas) y 210 caballos. Las cifras se mantienen más o menos respecto al año pasado, aunque la espectacularidad merma por la ausencia de algunos de los grandes vehículos del Ejército de Tierra.
Los grandes ausentes de la parada militar van a ser los blindados 8x8 Dragón, base de la modernización del Ejército de Tierra, del que tiene disponibles varios demostradores, pero del que todavía no ha recibido las primeras unidades pese a que deberían haberse empezado a entregar en 2023, y los grandes vehículos como el carro de combate Leopardo 2E, el VCI (Vehículos de Combate de Infantería) Pizarro, y los obuses autopropulsados M109.