El Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de la Comunidad Valenciana ha dado por finalizada la búsqueda de posibles víctimas bajo el mar. Lo hace después de que las embarcaciones y buzos de la Armada y de la Guardia Civil hayan buscado durante días en el litoral valenciano y en algunos puntos del interior. Una decisión política que se toma cuando todavía quedan 11 personas desaparecidas a consecuencia de la DANA o Gota Fría.
En cumplimiento de esta decisión, la Armada ha desactivado este martes a los cazaminas Sella y Duero, que llevaban varias semanas desplegadas en el puerto de Valencia. Ambos buques han sido replegados hasta el Arsenal Militar de Cartagena (Murcia), que es su base habitual. Mañana miércoles lo hará la embarcación Narwhall del Instituto Hidrográfico de la Marina, que pondrá rumbo a la base naval de Rota (Cádiz).
Esta reducción de medios deja en 837 los efectivos de la Armada española dedicados a las tareas de apoyo a las zonas más devastadas por la inundación provocada por la DANA en la provincia de Valencia, que hasta la retirada de estas dos embarcaciones estaban por encima del millar. La gran mayoría de los que se mantienen, 573, son medios desplegados para apoyo en tierra.
De ellos, 495 son de la Fuerza de Infantería de Marina, seis son infantes conductores de la Escuela de Infantería de Marina General Albacete y Fuster, 25 pertenecen a la Fuerza de Medidas contraminas, 12 al Centro de Buceo de la Armada y 35 al Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Cartagena.
A bordo del buque anfibio portaeronaves Juan Carlos I permanecen 264 efectivos, con unas capacidades que incluyen dos embarcaciones LCME (desembarco anfibio mecanizado) con sus dotaciones, una unidad aérea embarcada con su dotación, dos helicópteros SH-60F y un centro hospitalario de nivel Role 1.