Los buques de la Armada española siguen controlando de cerca el paso de las embarcaciones rusas por aguas españolas o en sus cercanías. El último ejemplo de ello ha tenido lugar en los últimos días, en los que la fragata F-83 Numancia ha estado controlando la navegación de dos buques de guerra rusos que navegan por aguas próximas a España y a sus áreas de responsabilidad marítima.
Fuentes del Estado Mayor de la Defensa han informado de que ese seguimiento se inició hace unos días, cuando las dos embarcaciones rusas, que provenían del Mar Mediterráneo Oriental, fueron localizadas al sur de las Islas Baleares. La F-83 Navarra siguió su rumbo bordeando todo el sur peninsular hasta que abandonaron la Zona Económica Exclusiva (ZEE) española en la frontera marítima con Portugal.
Fue, en ese momento, cuando el buque español transfirió la responsabilidad de controlar y monitorizar a las dos embarcaciones -la fragata "Almirante Gorshkov" y buque de reabastecimiento "Yelnya"- a una embarcación de la Marina portuguesa. Esta última, si como todo parece, el destino de los buques rusos es el Mar Báltico, volverá a dar el relevo a una embarcación española a la altura de Galicia.
La fragata Numancia ha realizado este seguimiento siguiendo órdenes del Mando Operativo Marítimo (MOM), el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, subordinado al Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional.
"Las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión son una herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis", han explicado desde el Estado Mayor de la Defensa.