
La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ya es nueva alumna de la Academia General del Aire (AGA). El gran reto que tendrá que afrontar durante este año de formación será el de aprender a volar. Los alumnos del centro dan las nociones elementales y básicas de vuelo en dos años, en tercero y cuarto curso. Ella, sin embargo, lo tendrá todo concentrado en un único año, lo que aumenta la dificultad.
La aeronave empleada para esa iniciación al vuelo es el Pilatus PC-21. Se trata de una aeronave moderna de reciente adquisición por parte del Ejército del Aire y el Espacio. En el curso 2022-2023 empezó a sustituir a los míticos cazas C101 para las clases de formación básica que se dan en cuarto. El pasado curso (2024-2025) sustituyó también a las pequeñas y veteranas T-35 Pillán que se emplean en las clases de selectivo-elemental del tercer curso.
Desde entonces, los alumnos de la academia aprenden a volar con un único aparato. El rey Felipe VI, en su paso formativo por el centro, empleó dos aeronaves. Fueron las dos sustituidas reseñadas anteriormente. Con un sistema u otro, todos los alumnos que aprenden a volar tienen que haber pasado un exigente análisis físico que confirme que están capacitados para volar. Leonor de Borbón las pasó en Navidad, antes de embarcar en el Juan Sebastián Elcano.
La Pilatus PC-21 es un avión de entrenamiento de la empresa suiza Pilatus, que tras la compra española ha abierto una planta de ensamblaje en Sevilla. Está operativa para el adiestramiento inicial de los pilotos en otras fuerzas aéreas como las de Suiza, Francia, Arabia Saudí, Australia, Singapur, Catar o Emiratos Árabes Unidos. Y hay otros ejércitos del aire en pleno proceso de modernización de sus entrenadores que también la tienen en su grupo de opciones finalistas.
La aeronave equipa un motor turbohélice Pratt & Whitney PT6A-68B de 1.600 shp, que le permite alcanzar velocidades superiores a los 600 km/h y operar hasta los 7.600 metros de altitud. Su cabina digital, con aviónica de última generación compatible con sistemas de combate modernos, incluye pantallas multifunción, head-up display y controles HOTAS, simulando la experiencia de aeronaves de caza.
Dispone de un tren de aterrizaje reforzado para operaciones intensivas, gran maniobrabilidad y capacidad para portar armamento simulado, lo que lo convierte en una plataforma versátil para instrucción básica, avanzada y táctica. Asimismo, incorpora un sistema de oxígeno a demanda, denominado OBOGS, que optimiza la autonomía de vuelo y reduce la logística en tierra.
Precisamente la Princesa de Asturias va a compartir este tipo de aeronave con la carismática Patrulla Águila, que se encuentra parada temporalmente desde el pasado mes de junio. Y es la unidad acrobática se encuentra en pleno proceso de transición entre los veteranos y míticos cazas C101, que ha venido empleando durante sus 40 años de existencia, a las nuevas Pilatus PC21. Y es que hay que recordar que los pilotos de la Patrulla Águila son profesores de la AGA.

