
El Ministerio de Defensa sigue anulando contratos de material militar firmado con empresas de Israel o que suponen la adquisición de sistemas procedentes de este país. Si hasta ahora se habían hecho con tres programas clave para la modernización de las Fuerzas Armadas –primero se anuló el SILAM y los misiles Spike y después un designador láser para los cazas Eurofighter–, ahora se une un buen número de contratos menores pero importantes.
La Plataforma de Contratación del Estado ha publicado en las últimas horas la anulación de hasta 19 contratos de adquisición y mantenimiento de diferentes sistemas que ya habían sido aprobados. La gran mayoría de ellos repercuten en el Ejército de Tierra (16 de los 19 contratos), aunque también se ven afectadas la Armada (2 de los 19) y la Unidad Militar de Emergencias (1 de los 19).
Uno de los sistemas perjudicados en el de los morteros Cardom de 81mm en servicio en el Ejército de Tierra. Se anulan hasta cuatro contratos de mantenimiento y adquisición de piezas de repuesto relacionadas con este sistema de armas de fabricación israelí, que suman en conjunto un importe de 0,62 millones de euros (IVA no incluido), y que se habían firmado con la empresa israelí Elbit Systems.
Otro de los sistemas afectados son las estaciones de armas RCWS Mini Samson que llevan incorporados los vehículos antiminas RG-31 del Ejército de Tierra. Se confirma la anulación de tres contratos de mantenimiento que suman un importe conjunto de 0,39 millones de euros (IVA no incluido). Los contratos se habían firmado con Pap Tecnos, filial en España de la empresa israelí Rafael Advanced Defence Systems.
La Plataforma de Contratación del Estado publica también la anulación de dos contratos para la adquisición de sistemas de radiografía portátil para EOD (detección y eliminación de artefactos explosivos) para el Ejército de Tierra. Los mismos suman un importe conjunto de 0,63 millones de euros (IVA no incluido) y habían sido asignados a la empresa israelí Guardian Defence & Homeland Segurity.
Han quedado anulados tres contratos para el mantenimiento y adquisición de repuestos para los sistemas de radio-enlace GRC408 que prestan servicio en el Ejército de Tierra. La suma de los tres contratos alcanza el mayor importe económico conjunto de los contratos anulados, al superar los 5,02 millones de euros (IVA no incluido). Los mismos se habían firmado con la empresa israelí Elbit Systems.
Otros dos de los contratos afectados tienen relación con la adquisición de los designadores láser Rattler XR para JTAC, que son empleados para señalar objetivos enemigos en tierra que deben ser atacados desde el aire. La suma de ambos contratos tenía un importe de 2,15 millones de euros (IVA no incluido) y se habían sido firmado con la empresa Blanch Internacional.
Para terminar con el Ejército de Tierra, también ha sido anulado un contrato de compra de inhibidores, que con un importe de 0,39 millones (IVA no incluido) se había firmado con la israelí Netline Communications Technologies (NCT), y otro de compra de baterías de trasmisiones que por un importe de 0,02 millones (IVA no incluido) se había adjudicado a la empresa Star Defence and Engineering.
A la Unidad Militar de Emergencias se le ha anulado, de momento, un único contrato. Se trata de uno dirigido a la adquisición de mochilas de hidratación ignífuga y que forma parte del equipo básico de los equipos de la UME. El importe económico del mismo ascendía a 0,05 millones de euros (IVA no incluido) y había sido firmado con la empresa Place Electrónica.
El veto a la compra de material israelí supone la anulación, por el momento, de dos contratos para la Armada. El primero es de mantenimiento de designadores láser Rattler XR para JTAC, cámaras térmicas Coral Coyote y Coral-CR o visores nocturnos Mini Nseas, entre otros materiales, que se había firmado con la empresa Blanch Internacional y que tiene un importe de 0,10 millones (IVA no incluido).
El otro contrato anulado es para el suministro de sistemas detectores de imagen aérea para fuentes productoras de rayos X. El mismo tenía un importe económico de 0,05 millones de euros (IVA no incluido) y se había concedido a la empresa israelí Guardian Defence & Homeland Segurity.

