
Kim Jong Un ha señalado este domingo que está dispuesto a entablar conversaciones con Estados Unidos si Washington "abandona su vana obsesión por la desnuclearización". De igual manera, ha precisado que mantiene "gratos recuerdos" del presidente estadounidense, Donald Trump. Esto se suma a las declaraciones de la hermana de Kim Jong Un, Kim Yo-jong, que también señaló en julio que los vínculos personales entre ambos mandatarios "no son malos", según la agencia surcoreana Yonhap.
"Si Estados Unidos abandona su vana obsesión por la desnuclearización, reconoce la realidad y desea una genuina coexistencia pacífica con nosotros, no tenemos motivos para no confrontarlo", ha señalado el mandatario norcoreano en el parlamento unicameral de Corea del Norte según Europa Press.
Por otro lado, también ha señalado el hecho de que "la transición a un Estado nuclear fue una decisión necesaria e inevitable" para el país y que podría determinar su supervivencia. Por lo tanto ha defendido la inclusión en la Constitución del país la posesión de armas nucleares.
Respuesta de Corea del Sur
Corea del Sur ha señalado este lunes que respalda ese posible diálogo entre los dos países. "El Gobierno seguirá apoyando el diálogo entre Estados Unidos y Corea del Norte y continuará trabajando por una península sin armas nucleares y en paz", ha señalado un portavoz de la oficina presidencial a la agencia local de noticias Yonhap.
De igual manera, Corea del Sur continúa con los intentos de suavizar las relaciones entre ambos países de la península y el portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano ha señalado que no pretende ser hostil con Corea del Norte. "El Gobierno de Corea del Sur reafirma su respeto al régimen norcoreano, no buscará ninguna forma de unificación por absorción ni participará en ningún acto hostil", ha señalado su portavoz Koo Byoung-sam.
Sin embargo, Kim Jong Un ha señalado que no se van a sentar a dialogar con Corea del Sur y ha calificado a Seúl como "una entidad paralizada, americanizada y deformada, un estado colonial vasallo y una nación completamente ajena". Por otro lado, también ha añadido que una hipotética unificación en la península "no puede lograrse sin la aniquilación de una de ellas".
El mandatario norcoreano también ha cargado contra las políticas de desnuclearización gradual del presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, calificándolas de "copias exactas" a las de sus predecesores.

