El SIME Telecom será el séptimo equipo profesional español

El milenio comienza con buena estrella para el ciclismo español porque está a punto de nacer un nuevo equipo profesional en España, el SIME Telecom, con un presupuesto de 150 millones de pesetas. Según su manager general, Vicente Martínez, sólo le quedan algunos trámites para ser oficial. Entre el miércoles y el jueves está previsto que el nuevo club presente toda la documentación necesaria en la Federación Española de Ciclismo (la UCI da como plazo hasta el próximo 15 de enero) y en el Consejo de Ciclismo Profesional (CCP).

Según informa el portal de Internet SportsYa, el director deportivo del equipo SIME Telecom será el ex ciclista italiano Franco Chiocchioli, si bien en las carreras que se disputen en territorio español Vicente Morán Giner dirigirá al equipo. Morán, buen conocedor del ciclismo amateur, dirigió en las pasadas temporadas al equipo gallego Leyma. El principal patrocinador del club será la empresa alicantina de informática SIME (Sistemas Informáticos del Mediterráneo), que aportará el 55 por ciento del capital con el que arranca este modesto equipo. Telecom y otras firmas italianas completarán el resto del presupuesto.

La nueva formación estará compuesta por catorce corredores de nacionalidad española e italiana, entre los que destacan los nombres de Davide Bramati, quien tras su paso por Mapei se perfila como jefe de filas, y Stefano Della Santa, del equipo Panasonic. Bramati aportará al equipo sus diez años de profesionalismo en equipos como el Lampre o el propio Mapei. En su anterior equipo el italiano estaba ensombrecido por las figuras de Pavel Tonkov o del español Óscar Freire.

En el SIME Telecom correrán otros tres ciclistas profesionales (Galván, Requejo y Manchón). El resto de la formación estará constituida por corredores amateurs como López Uriarte, Ginés Salmerón, Mariano Fernández, Gras, Vicente Morán y Jerónimo Sanroma (hermano del ciclista de Relax Fuenlabrada fallecido el año pasado).

La aventura ciclista SIME Telecom es un soplo de aire fresco para el ciclismo profesional español. Si el año pasado estuvo marcado por la triste desaparición del equipo Vitalicio Seguros (por la falta de apoyo de la firma comercial), el año nuevo viene marcado por la aparición de un equipo modesto con presupuesto alicantino e italiano y con el campamento base en Cuenca.