L D (EFE)
La aventura automovilística del campeón italiano de la localidad de Urbino no ha durado ni una veintena de kilómetros, al salirse su coche, un Peugeot 206 WRC alrededor del kilómetro 17 del primer tramo especial del día, el de Brechfa, de 23,12 kilómetros. Sólo el infortunio le impidió continuar tras sufrir el accidente, al parecer provocado por un error de conducción debido a los destellos de la luz solar que propiciaron un trompo del coche en el que las ruedas delanteras quedaron en la calzada, pero las trasera
cayeron
en un talud del arcén de aproximadamente un metro de profundidad.
Aunque Rossi y su copiloto, Carlo Cassina, intentaron sacar por sus propios medios el coche de tan complicada situación no les resultó posible y al contrario de lo que sucede habitualmente, cuando los espectadores ayudan a los participantes a sacar sus vehículos de situaciones apuradas, esta vez no había nadie para echar una mano. "Intentamos poner el coche nuevamente sobre el asfalto, pero nos dimos cuenta rápido de que éramos incapaces de conseguirlo solos, por lo que Valentino se fue corriendo hacia el principio del tramo cronometrado pero no encontramos a nadie que nos pudiese ayudar, entonces giró y continuó corriendo varios kilómetros en dirección contraria para ver si algunos espectadores nos podían ayudar", explicaba al término del tramo Carlo Cassina.
"Encontró a unos diez aficionados -añade Cassina-, pero igualmente nos resultó imposible sacar el vehículo de donde estaba. Cuando el tramo cronometrado finalizó, un pequeño vehículo nos sacó el Peugeot en apenas unos segundos y llegamos hasta el control, pero ya estábamos fuera de la competición", lamentó el co piloto de Valentino Rossi. El vehículo de Rossi no sufrió absolutamente daño alguno, según el director de la escudería Grifone, el también italiano Nic Gullino, quien lamenta que la aventura del campeón italiano hubiese "terminado tan pronto".
Aunque Rossi y su copiloto, Carlo Cassina, intentaron sacar por sus propios medios el coche de tan complicada situación no les resultó posible y al contrario de lo que sucede habitualmente, cuando los espectadores ayudan a los participantes a sacar sus vehículos de situaciones apuradas, esta vez no había nadie para echar una mano. "Intentamos poner el coche nuevamente sobre el asfalto, pero nos dimos cuenta rápido de que éramos incapaces de conseguirlo solos, por lo que Valentino se fue corriendo hacia el principio del tramo cronometrado pero no encontramos a nadie que nos pudiese ayudar, entonces giró y continuó corriendo varios kilómetros en dirección contraria para ver si algunos espectadores nos podían ayudar", explicaba al término del tramo Carlo Cassina.
"Encontró a unos diez aficionados -añade Cassina-, pero igualmente nos resultó imposible sacar el vehículo de donde estaba. Cuando el tramo cronometrado finalizó, un pequeño vehículo nos sacó el Peugeot en apenas unos segundos y llegamos hasta el control, pero ya estábamos fuera de la competición", lamentó el co piloto de Valentino Rossi. El vehículo de Rossi no sufrió absolutamente daño alguno, según el director de la escudería Grifone, el también italiano Nic Gullino, quien lamenta que la aventura del campeón italiano hubiese "terminado tan pronto".
