Según aseguran varios medios digitales andaluces, la directiva del Málaga ha decidido cancelar el almuerzo que tenía previsto con la del Barcelona antes del encuentro que iba a enfrentar al conjunto de Pellegrini con el de Guardiola, lo que debía ser una fiesta de despedida de la temporada.
La causa, al parecer, fue el fichaje del alevín Brahim por parte de los azulgrana, que se lo llevaron sin ninguna conversación con el Málaga ni ningún contacto entre directivos, sino a las espaldas del club malacitano, algo que en el conjunto blanquiazul ha sentado muy mal.
La cosa puede llegar aún más lejos pues el Málaga, que no entiende la actitud de los catalanes, ha asegurado que se ha abierto una peligrosa veda y que ahora tratará de conseguir "la firma de jóvenes talentos del Barcelona siguiendo la misma metodología". Y ojo, que los andaluces tienen dinero fresco tras la llegada de los jeques árabes, con lo que la amenaza puede llevarse a cabo.