Ha tenido que ser en el Parlamento inglés donde ha salido a la luz el nombre de Ryan Giggs sobre una supuesta relación adúltera del jugador galés con una concursante de "Gran Hermano" a raíz de una polémica sobre los mandatos judiciales que impiden la difusión de informaciones sobre la vida privada de personas famosas que quieren proteger su intimidad. Esto sale a la luz en la semana que el Manchester United disputa la final de la Champions contra el Barcelona en Wembley.
Después de días rumores, el nombre de Giggs ha sido mencionado en el Parlamento por el diputado John Hemming, que hace campaña en favor de la libertad de expresión y en contra de los mandatos judiciales que impiden la difusión de informaciones sobre la vida privada de personas famosas que quieren proteger su intimidad. Hemming mencionó a Giggs afirmando que no sería práctico encarcelar a las 75.000 personas que ya le han nombrado a Twitter como el deportista que presuntamente tuvo una relación con la estrella del programa de televisión "Gran Hermano" Imogen Thomas.
El diputado decidió utilizar su inmunidad parlamentaria para identificar al futbolista, minutos después de que el Tribunal Supremo decidiera rechazar el levantamiento de la prohibición a los medios para publicar lo que era desde hace días un secreto a voces.
Un secreto a voces
El Supremo respondió así a una petición del diario sensacionalista The Sun, que solicitó el levantamiento de la prohibición de difundir el nombre del deportista implicado después de que un periódico escocés nombrara a Giggs el fin de semana y de que su nombre circulara profusamente en internet.
"Es hora de que los tribunales hagan lo correcto y pongan fin a una situación en la que los lectores de algunos periódicos, pero no de todos, tienen permiso para conocer el secreto peor guardado del país", expuso la dirección de The Sun en su petición. El tribunal contestó que su deber "sigue siendo intentar proteger al demandante, y particularmente a su familia, de la intrusión y del acoso, durante todo el tiempo que pueda hacerlo".
Polémica en el Parlamento
Después de que Hemming nombrara a Giggs, el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, reprochó al diputado Hemming su actitud, mientras que el Fiscal General, Dominic Grieve, que sería el encargado de la acusación en un juicio por desacato, recordó que el derecho de los parlamentarios es "cumplir la ley".
Hemming se negó a retractarse y declaró posteriormente a la BBC que lo que va en contra de la ley es "que la gente poderosa pueda pagar a equipos de abogados que van amenazando a la gente con dos años de cárcel por publicar datos que ya conoce todo el mundo".
El asunto llegó a Downing Street, residencia del primer ministro, donde un portavoz declaró que "este asunto tiene que ver con asuntos fundamentales sobre la libertad de expresión y la privacidad". "Es un tema complejo, un tema en el que hay muchos puntos de vista y un gran debate", dijo el portavoz, que recordó que el Gobierno creó un comité para dilucidar el conflicto entre el derecho a la privacidad y el derecho a la libertad de expresión.
El primer ministro, David Cameron, dejó clara su postura durante el fin de semana, cuando en una entrevista reconoció que él -"como todo el mundo"- estaba al tanto de la identidad del futbolista. Prohibir a los periódicos nombrar a famosos que solicitan protección judicial por asuntos relacionados con su vida privada cuando la información es del dominio general en internet, es "insostenible" e "injusto", declaró el primer ministro.
El galés Ryan Giggs (37 años) es uno de los jugadores más respetados de la Premier por su trayectoria con el Manchester United, equipo con el que juega desde 1990, y por encarnar hasta ahora la imagen del futbolista alejado del mundo del cotilleo. Esta casado desde 2007 con Stacey Cooke, su pareja desde hace años, con la que tiene dos hijos de 8 y 5 años, informa EFE.