Beckham, seducido por París y los petrodólares

El británico David Beckham será jugador del París Saint Germain (PSG) a partir del próximo mes de enero. Así lo asegura al menos la prensa francesa, que da por hecho este fichaje que pretende ser un golpe de efecto comercial para un club recién comprado por capital qatarí.

Tanto L'Équipe como Le Parisien subrayan que, aunque el entorno de Beckham, de 36 años, se muestre cauto y que el anuncio probablemente no se oficialice hasta Navidad o el mes próximo, el PSG ha celebrado ya alguna reunión para organizar su llegada, que se quiere convertir en un acontecimiento mediático.

Le Parisien señala que el contrato se firmará en unos días por un período de 18 meses y comprenderá un salario fijo de 800.000 euros mensuales –un 60 por ciento más que el futbolista mejor pagado por ahora en la Ligue 1 francesa, Yoann Gourcuff (Olympique de Lyon)– e ingresos vinculados a su imagen que pueden llegar a los 17 millones de euros. Además, los propietarios qataríes que compraron el equipo de la capital francesa hace seis meses le han propuesto un puesto de embajador al término de su carrera de futbolista renovable cada dos años.

El diario popular indica que el jugador podría estar en la ciudad esta misma semana para finalizar los detalles del acuerdo y también para empezar a montar la nueva vida de su familia, para lo cual el club ha establecido una opción sobre dos posibles viviendas de lujo. Su mujer, Victoria Beckham, visitó además un palacete en la exclusiva Avenida Montaigne de París cuya finalidad sería dedicarlo a su actividad de estilista y de creadora.

Su estreno con el PSG debería producirse en Qatar, donde el equipo dirigido por Antoine Kombouaré se entrenará para disputar el 4 de enero un partido amistoso en Dubai contra el Milan. Los preparativos para la llegada de los Beckham incluye la organización de una "entronización" en el Ayuntamiento de París, a la que seguiría un desfile por los Campos Elíseos.

El fichaje, más allá de las evidentes motivaciones de notoriedad, ya ha empezado a generar polémica sobre su interés puramente deportivo dada su edad relativamente avanzada, como subrayó L'Équipe.