Juan Mata dice que batir al Barcelona "será difícil" para el Chelsea, pero también destaca que "nada es imposible". "Tenemos el primer partido en Stamford Bridge y esperemos obtener un buen resultado. Ojalá se decida a nuestro favor en este campo", ha dicho el internacional español después de la victoria ante el Benfica en la vuelta de cuartos de final (2-1).
Mata, que llegó al Chelsea el pasado verano, recuerda que "nunca había jugado una semifinal" y que "es por este tipo de partidos por los que uno se siente orgulloso de ser futbolista y disfruta de este deporte".
Otro de los españoles del equipo londinense, Oriol Romeu, recuerda que los blues "ya demostraron" en 2009 que "pueden ganar al Barcelona". Romeu, de 20 años y formado en la cantera del conjunto catalán, dice que la eliminatoria será "especial". "Yo he tenido la suerte de estar allí y por eso hace un poco más de ilusión, pero una semifinal de Champions siempre es especial para todos los jugadores, y más contra un equipo como el Barcelona", apunta Romeu.
El joven centrocampista admite que con el italiano Roberto Di Matteo en el banquillo ha disputado menos minutos que con el portugués André Villas-Boas, destituido el pasado 4 de marzo después de que el Chelsea perdiera en liga contra el West Bromwich, en un momento en el que la Champions parecía una opción lejana tras encajar una derrota por 3-1 en Nápoles, en la ida de octavos de final. "Ahora me está costando un poco más", dice el centrocampista, que subraya, sin embargo, que se siente "muy a gusto" en el vestuario de Stamford Bridge.
Sobre el Barcelona ha hablado también Di Matteo, quien dice estar "motivado" ante la eliminatoria de semifinales. "El Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo en la actualidad, lograron el título el pasado año y han ganado la competición en muchas ocasiones. Será un partido difícil", declaraba el técnico italiano en la rueda de prensa posterior al partido ante el Benfica.
"Tanto mis jugadores como yo estamos muy motivados de poder disputar la semifinal ante el Barcelona, un equipo al que nos hemos enfrentado muchas veces y que nos ganó en nuestro último enfrentamiento hace tres años", recuerda el técnico del Chelsea, un equipo que ha logrado el pase a sus sextas semifinales de Champions League en los últimos nueve años, aunque sólo se ha clasificado para la final en una ocasión, la que perdió en 2008 ante un Manchester United liderado entonces por Cristiano Ronaldo.