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La madurez forzosa de Luis Enrique; cómo ha cambiado en diez años

El asturiano puede ganar este sábado la Champions con el PSG una década después de hacerlo con el Barça

El asturiano puede ganar este sábado la Champions con el PSG una década después de hacerlo con el Barça
October 6, 2024, Nice, France: Coach ENRIQUE Luis (Paris Saint-Germain COACH)..OGC Nice vs Paris Saint Germain, J7, Ligue 1 Mcdonalds in Allianz Riviera Stadium, NICE, France, on 06 October, 2024. (Credit Image: © Panoramic via ZUMA Press) | Cordon Press

Una mañana en Barcelona, allá por mayo de 2023, su esposa Elena Cullell le dijo que era una buena opción. Que ir a París sería bueno para todos y una oportunidad deportiva clara. A Luis Enrique Martínez (Gijón, 1970) le saltó en la cabeza el click que le faltaba. El puzzle iba colocando sus piezas hasta convencerle del todo, que el Paris Saint Germain era su destino. Y allí que iría el asturiano con todo su staff técnico.

Desde entonces ha moldeado un equipo que tuvo que aclimatarse a las circunstancias. La mayor, la marcha de Mbappe a finales de junio de 2024 y el descubrimiento que sin el delantero, que ponía destino a Madrid, tenían que hacer algo distinto. En el documental de nuestros compañeros de Movistar Plus "No tenéis ni …. idea" en el que el técnico concede el honor a la televisión de entrar en sus charlas, en sus entrenamientos y en el día a día, el asturiano lo dice claro "Sin Mbappe se nos van goles pero sin él, yo controlaré todos los movimientos en el campo".

La temporada pasada una semifinal de Champions, perdida de manera cruel ante el Borussia Dortmund, siendo mejor, más incisivo pero sin fortuna ante lo más importante, el gol. Cuatro disparos en el poste en el partido de ida cedido en Alemania por 1-0. Tres en el de vuelta que dieron con los huesos del PSG fuera de la competición. La Liga y la Copa no parecieron valer. Esta temporada han repetido doblete en Francia y apuntan el sábado, con permiso del Inter, a un triplete histórico. Nunca los parisinos ganaron la Champions.

Luis Enrique ha conseguido su objetivo. Moldear un equipo a su antojo, donde él es el protagonista, algo que siempre le ha gustado al técnico. Lo pudo hacer en la selección pero en los clubes es algo más complejo. En su etapa en el Barcelona lo intentó a su manera, que chocaba con la del club. Tras unas navidades de 2014 algo accidentadas, Messi y Neymar volvieron algo más tarde a la concentración culé. Luis Enrique dejó a los dos en el banquillo en Anoeta, el día que se abría la Liga por el año nuevo.

La derrota aquella noche pareció importar demasiado en el seno de la directiva. El Barcelona seguía líder de aquella competición pero algo se empezaba a estropear en la relación estrellas-entrenador. La directiva insinuó a Luis Enrique, de la manera que las directivas insinúan las cosas a los entrenadores, que aquello tenía que solucionarse. Luis Enrique cedió y el Barcelona ganó el triplete.

En París tiene más margen. Quizá porque no tiene a jugadores de aquel calibre o porque ha madurado como entrenador. El asturiano ha conseguido que el equipo juegue de fábula, sobre todo desde enero y que se sobreponga a una situación limite en la Champions. El PSG llevaba cuatro puntos en las primeras cuatro jornadas de la fase inicial, consiguió el pase en la última fecha y tuvo que jugar una previa ante el Brest antes de los octavos. Desde entonces ha maravillado a la Europa futbolística, eliminando al Liverpool, Aston Villa y Arsenal.

El documental citado antes nos abrió las puertas a la vida de Luis Enrique. Descubrimos que su mujer, con perfecto manejo del idioma fue clave en la decisión. Ella no le acompañó al comienzo de la aventura esperando instalarse en la preciosa casa que han comprado en las afueras de la capital gala. Sus hijos, Sira y Pacho les visitan continuamente aunque hacen vida en Barcelona.

El documental nos abrió paso a las entrañas de la persona. Cómo gestionó la terrible muerte de su hija Xana y lo calmado que está sabiendo que ella les mira desde arriba, les da fuerza para seguir. "¿Me puedo considerar afortunado o desgraciado? Yo creo que afortunado. Se me murió una niña a los nueve años pero al menos disfrutamos con ella esos nueve años" dice el técnico en el momento más emotivo de la serie.

Y como el fútbol es la cosa más importante de entre las cosas menos importantes, este sábado en Munich a Luis Enrique le puede dar la vida una alegría merecida. En 2015 ganó la Champions con el Barcelona y, diez años después, más propenso a escuchar, menos irascible, menos tenso, más entrenador y, sobre todo, con una experiencia de vida durísima, como si hubieran pasado treinta años en vez de diez, la puede conseguir con el PSG. Con permiso del Inter, claro, que al final esto no entiende de sentimentalismos.

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