El arbitraje español ha dado un paso histórico con la creación oficial de la Asociación Española de Árbitros de Fútbol (AESAF), registrada este lunes en el Boletín Oficial del Estado. Es el primer sindicato del colectivo arbitral, impulsado por algunos de los principales árbitros del país para defender sus derechos y afrontar las presiones que viven dentro y fuera del campo.
La AESAF nace con un camino definido. Entre sus objetivos se encuentran la protección jurídica y psicológica de los árbitros ante amenazas o situaciones de acoso, la igualdad de trato sin importar sexo, raza, ideología o religión y el fomento de una formación continua, tanto técnica como legal y ética. Además, la asociación asegura más transparencia y autonomía en los procesos de clasificación, ascensos y designaciones arbitrales.
Respuesta a un contexto de presión
La decisión de crear el sindicato llega tras una temporada especialmente tensa para el arbitraje español. En el mes de abril, antes de la final de la Copa del Rey, el colegiado Pablo González Fuertes denunció públicamente el acoso y desgaste que sufrían los árbitros, y avanzó la necesidad de organizarse. Desde entonces, los impulsores de AESAF han mantenido en contacto con el Consejo Superior de Deportes (CSD) para expresar su preocupación por la situación.
Un paso sin precedentes en España
A diferencia de otros países europeos donde los árbitros ya cuentan con sindicatos consolidados, esta es la primera vez que el colectivo en España se organiza de manera independiente a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La AESAF está integrada por ocho árbitros de Primera División: Carlos Del Cerro Grande, Pablo González Fuertes, Alejandro Hernández Hernández, César Soto Grado, Guillermo Cuadra Fernández, José María Sánchez Martínez, Jesús Gil Manzano y Juan Martínez Munuera.
La nueva asociación significa un punto de inflexión en la evolución del estamento arbitral. La AESAF llega con el objetivo de reforzar su independencia y dignidad dentro del fútbol español.