L D (EFE) Arropado por unas 250 personas, entre ellas la mayoría de los presidentes de las 22 federaciones olímpicas que le avalaron, Blanco ha presentado los contenidos del programa electoral con el que concurre a las elecciones del próximo día 29, en las que aspira a convertirse en el décimo séptimo presidente de este organismo. "Este no es mi programa, es nuestro programa y se basa en la experiencia que hemos tenido. Es un programa abierto, que acepta mejoras y defectos y el que los encuentre y quiera al olimpismo que nos lo diga", ha dicho Blanco, quien ha apuntado la necesidad de que el COE sea un equipo en el que "cada uno realice una función".
Blanco, que basa su proyecto en "el apoyo al deportista, a las federaciones deportivas y al relanzamiento internacional del deporte español, se compromete a implantar en seis meses un Código Etico interno y a reorganizar las comisiones del Comité con la creación de una económica. En el plazo de un año pretende, entre otras cosas, crear la oficina de atención al deportista y en dos años suscribir acuerdos de colaboración con entidades educativas y empresas para compatibilizar la actividad deportiva con la formación y la inserción laboral, además impulsar la participación deportiva e institucional de la mujer. También contempla en cuatro años aprobar el proyecto de la casa del deporte; impulsar el incremento de la presencia e influencia española en organismos internacionales deportivos y formular principios integradores de actividad deportiva y conservación medioambiental.
Tras agradecer el trabajo al equipo directivo del COE y a su todavía presidente, José María Echevarría, al que ha pedido que mantenga su colaboración con el COE, Blanco indicó que esta candidatura supone "que el deporte federado ha dicho vamos a intentar hacer las cosas de otra manera". "Las federaciones olímpicas hemos dicho vamos a aprobar un programa y quién puede coordinarlo. Si eso sale así significa que el movimiento olímpico es el que va a decir en qué dirección debe ir el Comité Olímpico", afirmaba en presencia, entre otros, de los ex secretarios de Estado para el Deporte, Rafael Corté Elvira, Pedro Antonio Martín Marín y Francisco Villar.
Después de reiterar su lealtad hacia el Consejo Superior de Deportes, sea cual sea el gobierno, lanzó un mensaje a las federaciones no olímpicas, algunas representadas también en la sala. "No soy el ogro de las federaciones no olímpicas. Jamás hablamos sólo de beneficios para las federaciones y los deportistas olímpicos. Ellas seguirán siendo una parte muy importante del Comité Olímpico Español", declaraba.
Blanco, que ha mostrado su respeto por la otra candidata, Mercedes Coghen, ha dicho no sentirse ganador pese al amplio respaldo de público en el acto y a pesar de contar con el aval de 22 federaciones olímpicas, que disponen de cuatro votos en la Asamblea del COE. El resto de miembros tiene un voto, salvo los de mérito que no votan. "22 federaciones olímpicas son suficientes para pensar que estás bien apoyado. Jamás pienso que voy ganar, esto es como una competición, hay que estar pendiente hasta el último segundo y explicar el programa a todo el mundo, pero yo no le pido a nadie el voto, que cada uno decida cuál es el mejor proyecto. Pero este día y este ánimo es fundamental para nosotros", concluyó.
Blanco tomaba la palabra después de que pidieran el voto para él la campeona olímpica y mundial de judo Isabel Fernández, el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, y el catedrático de Derecho Financiero, Luis María Cazorla, que figura como vicepresidente primero en la candidatura. Cazorla, ex miembro de las comisiones Jurídica y COI'2000, destacaba la "claridad de ideas, la determinación para llevarlas a cabo y la honestidad de Blanco", a quien Odriozola definió como "la persona idónea" para presidir el COE por "su capacidad de diálogo" y también "su firmeza". "No es frecuente que haya un compromiso tan fuerte y tan completo de apoyo a los deportistas y por eso debo confesar mi ilusión con un proyecto que piensa en nosotros mucho más allá de lo que nosotros mismos podríamos hacerlo", afirma Isabel Fernández, quien resalta la capacidad de compromiso de Blanco, a quien conoce desde hace años.
Blanco, que basa su proyecto en "el apoyo al deportista, a las federaciones deportivas y al relanzamiento internacional del deporte español, se compromete a implantar en seis meses un Código Etico interno y a reorganizar las comisiones del Comité con la creación de una económica. En el plazo de un año pretende, entre otras cosas, crear la oficina de atención al deportista y en dos años suscribir acuerdos de colaboración con entidades educativas y empresas para compatibilizar la actividad deportiva con la formación y la inserción laboral, además impulsar la participación deportiva e institucional de la mujer. También contempla en cuatro años aprobar el proyecto de la casa del deporte; impulsar el incremento de la presencia e influencia española en organismos internacionales deportivos y formular principios integradores de actividad deportiva y conservación medioambiental.
Tras agradecer el trabajo al equipo directivo del COE y a su todavía presidente, José María Echevarría, al que ha pedido que mantenga su colaboración con el COE, Blanco indicó que esta candidatura supone "que el deporte federado ha dicho vamos a intentar hacer las cosas de otra manera". "Las federaciones olímpicas hemos dicho vamos a aprobar un programa y quién puede coordinarlo. Si eso sale así significa que el movimiento olímpico es el que va a decir en qué dirección debe ir el Comité Olímpico", afirmaba en presencia, entre otros, de los ex secretarios de Estado para el Deporte, Rafael Corté Elvira, Pedro Antonio Martín Marín y Francisco Villar.
Después de reiterar su lealtad hacia el Consejo Superior de Deportes, sea cual sea el gobierno, lanzó un mensaje a las federaciones no olímpicas, algunas representadas también en la sala. "No soy el ogro de las federaciones no olímpicas. Jamás hablamos sólo de beneficios para las federaciones y los deportistas olímpicos. Ellas seguirán siendo una parte muy importante del Comité Olímpico Español", declaraba.
Blanco, que ha mostrado su respeto por la otra candidata, Mercedes Coghen, ha dicho no sentirse ganador pese al amplio respaldo de público en el acto y a pesar de contar con el aval de 22 federaciones olímpicas, que disponen de cuatro votos en la Asamblea del COE. El resto de miembros tiene un voto, salvo los de mérito que no votan. "22 federaciones olímpicas son suficientes para pensar que estás bien apoyado. Jamás pienso que voy ganar, esto es como una competición, hay que estar pendiente hasta el último segundo y explicar el programa a todo el mundo, pero yo no le pido a nadie el voto, que cada uno decida cuál es el mejor proyecto. Pero este día y este ánimo es fundamental para nosotros", concluyó.
Blanco tomaba la palabra después de que pidieran el voto para él la campeona olímpica y mundial de judo Isabel Fernández, el presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, y el catedrático de Derecho Financiero, Luis María Cazorla, que figura como vicepresidente primero en la candidatura. Cazorla, ex miembro de las comisiones Jurídica y COI'2000, destacaba la "claridad de ideas, la determinación para llevarlas a cabo y la honestidad de Blanco", a quien Odriozola definió como "la persona idónea" para presidir el COE por "su capacidad de diálogo" y también "su firmeza". "No es frecuente que haya un compromiso tan fuerte y tan completo de apoyo a los deportistas y por eso debo confesar mi ilusión con un proyecto que piensa en nosotros mucho más allá de lo que nosotros mismos podríamos hacerlo", afirma Isabel Fernández, quien resalta la capacidad de compromiso de Blanco, a quien conoce desde hace años.