Fernando Torres regresará al Vicente Calderón siete años después para jugar las semifinales de la Liga de Campeones con el Chelsea. Será la primera vez que que el de Fuenlabrada pise el césped rojiblanco vestido con otra camiseta que no es la colchonera o la de España. El Niño ya es un hombre de 30 años con dos hijos, pero para la hinchada del Atlético seguirá siendo aquel delantero espigado que salió de la cantera cuando el equipo trataba de abandonar aquel "infierno" de la segunda división.
Será un día emotivo para el delantero, acostumbrado a ocupar un puesto en el banquillo del Chelsea de José Mourinho. Vuelve a la que fue su casa, esa en la que aún se recuerdan sus 52 goles, al lugar en el que se hizo futbolista, alcanzó la elite del fútbol y se convirtió en el orgullo de la hinchada rojiblanca cuando los ídolos escaseaban. Torres jugará por primera vez contra el que siempre ha reconocido que es el equipo de su vida.
Abandonó el Atlético en 2007 por una suculenta oferta de 36 millones de euros del Liverpool, que alivió las arcas del club. Se marchó después de 91 goles en 244 partidos y en Inglaterra protagonizó su explosión definitiva. En el Liverpool vivió algunas de sus mejores temporadas y se asentó como delantero titular de la selección española. Sus prestaciones llegaron a tal nivel, que protagonizó uno de los traspasos más altos de la historia cuando fichó por el Chelsea por 58 millones de euros.
En estos siete años, ha tenido tiempo de conquistar una FA Cup, una Liga de Campeones y una Europa League con el conjunto londinense. Tuvo dos ocasiones para jugar en el Calderón con el Liverpool en competiciones europeas, pero las lesiones se lo impidieron. Ha sido ahora cuando el azar del sorteo ha vuelto a ponerle en el camino del Atlético.
Siete años después, el delantero y el equipo de su vida vuelven a encontrarse con el tiempo como juez. Torres ya no es El Niño que deslumbró en España e Inglaterra y comienza a afrontar la cuesta abajo de su carrera. El Atlético vive uno de los mejores momentos de su historia y sueña con ganar la Liga y jugar la final de la Liga de Campeones en una noche cargada de emotividad.