Decíamos ayer... Comprendo que tener una victoria ante el Real Madrid al alcance de la mano y quedarse sin ella en el último minuto debe resultar traumático, pero aquí o nadie habla nunca de los árbitros, jamás, en ningún caso y ninguna circunstancia, ni para bien ni para mal, o puede hacerlo todo el mundo, y por supuesto también Mourinho. El gran descubrimiento ahora es que cuando Mourinho no habla de un árbitro es porque no se siente perjudicado por su actuación: ¡Eureka!... ¿Así que Mourinho actúa como el 99,9% de los entrenadores de fútbol del mundo?... Gran conclusión, sí señor. Pero Caparrós, que es el mismo que en su día aseguró taxativamente, como si obrara en su poder una información privilegiadísima, que el Atlético subiría a Primera por el artículo 33 y quien se quedaría en Segunda sería el Sevilla, va por ahí diciendo que no quiere ni pensar qué habría ocurrido si el gol anulado por Pérez Montero hubiera sido al revés.

En resumidas cuentas: Caparrós no quiere ni pensar la que se habría montado si Pérez Montero le hubiera anulado un gol a, por ejemplo, Cristiano, en vez de hacerlo a Víctor. ¿Mi consejo?... Si no quieres ni pensarlo, querido Joaquín, no lo hagas, y mucho menos lo digas en alto. Cuando Mourinho habla de los árbitros se dice que es como justificación de un mal resultado, pero no he oído a nadie (miento, sólo a Chema Abad) decir lo mismo del técnico del Mallorca. Lo de Casadesús es sin embargo más serio; dice Víctor textualmente lo siguiente: "A veces cogería una piedra y haría una locura". Y, sinceramente, no sé cómo tomármelo; no sé si estas declaraciones de Casadesús entran dentro del capítulo "crítica a los árbitros" o si en realidad lo que está queriendo decir el jugador mallorquinista es que en ocasiones le invade la melancolía y recuerda sus tiempos felices en Algaida cuando él y sus amigos se iban al río a tirar piedras para ver quién conseguía la onda más grande. Me quedaré con esto último porque Víctor me cae simpático.

Antes se pilla a un mentiroso que a un cojo. Dice Guardiola que si el árbitro no vio el penalti sobre Iniesta "no se puede hacer nada más", pero a mí me parece que diciendo eso está acusando implícitamente al colegiado de haberse comido un penalti, y por lo tanto está criticando sibilinamente su actuación. Cuando uno dice que no habla de los árbitros es simple y llanamente que no habla de los árbitros, así de claro. Yo, que he visto varias veces repetida la jugada de Montero sobre Iniesta, aún no lo tengo claro, pero mi admiradísimo Andrés se levanta como un poseso cuando ve que Iglesias Villanueva no señala pena máxima y le hace al colegiado un gesto evidente de que está majareta; dice Iniesta que antes de protestarle ya tenía la mano en el bolsillo; yo creo que antes de que Montero fuera a entrarle, Iniesta ya se estaba tirando al suelo. Mel, por cierto, dice que la expulsión les mató: otro más que habla de los árbitros, ¡qué cruz!...