La eliminación en Champions ante el Real Madrid sigue pasándole factura al París Saint -Germain, que tras su derrota el pasado 9 de marzo en el Santiago Bernabéu (3-1) ha goleado al Girondins de Burdeos (3-0) y ha perdido frente al Mónaco (3-0) en la Ligue 1.
En el siguiente partido al del batacazo europeo, los aficionados del PSG recibieron a Leo Messi y Neymar con una sonora pitada, además de dedicar aplausos hacia un Kylian Mbappé que, sin embargo, se mostró bastante molesto por los reproches a sus compañeros de equipo.
El vestuario está fracturado y Mbappé ya empieza a contar los días para abandonar el club parisino, con el que definitivamente parece que no va a renovar su contrato que termina el próximo 30 de junio para fichar, precisamente, por el Real Madrid.
Esta semana hay parón de selecciones, lo que puede dar un cierto respiro al PSG mientras los hinchas no paran de centrar su ira en tres figuras al margen de los futbolistas: el presidente Nasser Al-Khelaifi; el director deportivo, Leonardo, y el técnico Mauricio Pochettino. En este sentido, el Colectivo Ultras París (CUP) exige la marcha de la actual dirección de la entidad por la necesidad de "personas que sirvan al club y no se aprovechen de él".
Mbappé, por su parte, se encuentra concentrado con la selección de Francia, que en los próximos días se medirá a Costa de Marfil (25) y Sudáfrica (29) en partidos amistosos. A su llegada al hotel en Clairefontaine —lugar habitual de concentración de los bleus—, Mbappé le explicó a Paul Pogba su situación en el PSG.
"Estoy bastante harto", le dijo al centrocampista del Manchester United, que mantiene una gran relación con todos sus compañeros. A pesar del intento de Kylian de decírselo al oído, su declaración salió a la luz.