
Sergi Roberto seguirá una temporada más en el FC Barcelona. Parecía que el polivalente jugador catalán, de 29 años, iba a haber abandonado el club azulgrana en invierno pasado, pero ahora está muy cerca de renovar su contrato por un año más, hasta el 30 de junio de 2023.
De hecho, ambas partes habrían llegado ya a un acuerdo para la ampliación del contrato del jugador y sólo faltaría la firma, que puede producirse en los próximos días.
Lo cierto es que Sergi Roberto apenas ha gozado de minutos esta temporada porque, lesiones al margen —lleva en el dique seco desde hace más de seis meses—, apenas ha contado ni para Ronald Koeman, ni para Xavi Hernández. Ha actuado en 12 partidos en la presente campaña, pero sólo en tres como titular, con un total de 567 minutos en los que ha marcado dos goles (ante la Real Sociedad y el Getafe en Liga) y ha dado una asistencia.
El futbolista se lesionó el pasado 27 de octubre en Vallecas ante el Rayo (1-0), en el último partido de Koeman como técnico azulgrana, recayendo de la lesión en el recto femoral de la pierna derecha que había sufrido un año antes contra el Atlético de Madrid.
Luego pasó por el quirófano en Finlandia, teniendo que estar de baja durante cuatro meses. El pasado domingo iba a haber reaparecido en el partido de Liga contra el Mallorca (2-1), pero finalmente se quedó fuera de la convocatoria, teniendo que decir adiós a la temporada.
En invierno pasado, con un pie fuera del Barça mientras era intervenido quirúrgicamente, varios equipos se interesaron por Sergi Roberto, entre ellos el Atlético de Madrid o el Manchester City de un Pep Guardiola que siempre se ha rendido al de Reus por su polivalencia. Sin embargo, al final todo quedó en nada.
En un primer momento, el director de fútbol del Barça, Mateu Alemany, ofreció al jugador un contrato a la baja y éste lo rechazó, aunque finalmente va a dar su brazo a torcer. Hasta ahora el mediocentro cobraba seis millones de euros netos por temporada, aunque los capitanes se rebajaron el sueldo.
Finalmente, el jugador va a pasar a cobrar entre tres y cuatro millones de euros netos porque su deseo es seguir un año más en el Barça y poder gozar de la falta de Xavi, pese a que ahora mismo su papel es bastante residual en el equipo.
