
Empezó el encuentro de la mejor manera. La Roja aprovechó una mala salida de balón de Bonucci, con robo de Gavi, para que Yeremy Pino pusiera por delante a la selección a los tres minutos de encuentro. Parecía que salían en tromba los de Luis de la Fuente, pero nada más lejos de la realidad. Un balón filtrado hacia Zaniolo hizo que el ex de la Roma rematara y el balón golpeara en el brazo de Le Normand. Pena máxima en el minuto 11 que sería transformada por Immobile para poner el empate en el electrónico.
A partir de ahí, todo se igualó. El encuentro entró en un proceso soporífero en el que España dominó, aunque sin profundidad alguna. La selección italiana, como suele hacer, esperó agazapada su oportunidad. Y llegó. En el minuto 20, un balón filtrado para Frattesi dejó al centrocampista solo ante un Unai Simón que no pudo hacer nada por evitar el gol. Por suerte para La Roja, el VAR anuló el tanto por fuera de juego.
De ahí en adelante, y hasta el descanso, el centro del campo español se hizo con la posesión de nuevo sin generar demasiado peligro. Tan solo un disparo aislado de Morata raso y potente que exigió el esfuerzo del meta italiano pudo desequilibrar la balanza. Sin más, se llegó al ecuador.
El descanso dejó una víctima por el camino. Luis de la Fuente llevó a cabo un cambio antes de que se reanudara el encuentro, metiendo a Marco Asensio en detrimento de Rodrigo Moreno. Entró enchufada el conjunto español, con una doble ocasión que no terminó siendo el segundo de milagro. Donnarumma metió una mano increíble y Morata envió el rechace cerca del palo derecho de la meta. Tras esa ocasión, otra de Rodri que envió una media chilena por encima del larguero.
Italia siguió avisando con llegadas muy puntuales, aunque una de ellas hizo que Unai Simón se vistiera de santo. Un remate de Frattesi a bocajarro exigió un paradón estratosférico del meta del Athletic Club. Los últimos 15 minutos se intuían aburridos y avocados a la prórroga, pero Joselu Mato tenía otros planes. Ingresó en el verde en el minuto 83 y cinco más tarde envió el balón al fondo de la red tras el rechace de un disparo de Rodri desde la frontal.
En los últimos minutos, España aguantó e Italia no tuvo apenas oportunidad de volver a empatar. Así, La Roja estará en la final del domingo a las 20:45 en Róterdam ante la Croacia de Luka Modric.

