
Ángeles Béjar, madre de Luis Rubiales ha arrancado hoy su segundo día de huelga de hambre encerrada en la iglesia de la Divina Pastora de Motril y lo hace, según sus propias palabras para denunciar la "cacería inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece".
La matriarca de la familia Rubiales ha hablado en exclusiva con 'El programa del verano' de Telecinco y ha confesado que se encuentra bien y que irá hasta el final en la defensa de su hijo: "Estoy bien, creo mucho en Dios y pido la verdad. Estaré hasta que mi cuerpo aguante. No pararé hasta que Jenni Hermoso diga la verdad".
Ángeles fue más allá en sus declaraciones y comentó que, por su hijo, no tiene miedo de nada, ni siquiera de perder la vida: : "No me importa morir por la justicia. Mi hijo es una persona decente y no es justo lo que están haciendo".
También se ha matizado desde el círculo familiar que la huelga será día y noche de manera indefinida.
