El árbitro riojano Daniel Ocón Arraiz afirmó a la Guardia Civil que "no se puede explicar" que el que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira, "estuviese tantos años contratado por el Fútbol Club Barcelona por unos informes que parece que buscaban los elementos más característicos de los árbitros".
"Esos informes los podía haber hecho el mismo Negreira viendo los partidos del fin de semana o incluso extraerlos de la prensa deportiva", añadía el colegiado. Así se desprende de su declaración como testigo ante los investigadores que tuvo lugar el pasado 20 de julio y que está recogida en el sumario del caso Negreira, al que ha tenido acceso Libertad Digital.
Este árbitro, que sólo permaneció en Primera División durante la temporada 2016/2017, apuntó en su declaración que "con esos informes se buscaba conocer las debilidades de los árbitros con el objetivo quizá, no de beneficiar a un club, pero sí remarcar esas vulnerabilidades del árbitro. Eso sería una traición a los árbitros. Podría tener cierto sentido con los árbitros a los que los clubes no conocieran".
"Esos informes como profesional no les daría ningún valor. Incluso entrenadores dicen que no vieron esos informes y en un equipo el que decide es el entrenador y cuenta con su equipo técnico", apuntaba.
Recordamos que LD desveló en exclusiva el pasado mes de marzo varios informes arbitrales atribuidos a los Negreira, sin descartar incluso que hubieran sido elaborados por el entonces vicepresidente del CTA. Dichos documentos tenían un epígrafe en su encabezamiento donde se podía leer "Informe arbitral confidencial" y el membrete del F.C. Barcelona. La extensión de los informes era de apenas 2 o 3 páginas y su redacción extremadamente simple, poco profesional y plagada de faltas de ortografía.
Uno de estos informes tenía como protagonista al colegiado Ignacio Iglesias Villanueva con motivo del encuentro que iba a disputar el F.C Barcelona contra el RCD Mallorca el 11 de noviembre de 2012. Entre las faltas de ortografía que aparecían en el informe, se podían apreciar las siguientes: áreas sin tilde ("areas"), sí mismo sin tilde ("si mismo"), frases sin punto final, ha cambiado sin hache ("a cambiado"), incongruencias ("suele tomar las decisiones muy convencimiento"), discordancias, falta de comas y erratas.
Durante la investigación del caso por parte de Hacienda, el hijo de Negreira, Javier Enríquez, aportó numerosos informes arbitrales más elaborados que él mismo efectuó para intentar justificar los pagos que el club blaugrana realizó a su empresa Soccercam a través de las empresas del directivo fallecido del Barcelona, Josep Contreras.
La antigua cúpula del CTA investigada
Tal y como publicó este diario, el titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, investiga ya a los otros dos vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) durante la etapa de José María Enríquez Negreira y la presidencia de Victoriano Sánchez Arminio: Óscar Medín Prego y Ángel Franco Martínez.
En un auto de septiembre en el que daba luz verde al registro en la sede del CTA, el instructor autorizaba "el acceso, búsqueda, análisis y volcado/copiado "in-situ" de toda la información disponible vinculada a las siguientes personas que, si bien no mantienen relación laboral en la actualidad con el CTA, sí estuvieron vinculados profesionalmente al Comité durante el periodo investigado: VICTORIANO SÁNCHEZ ARMINIO, ocupó el cargo de Presidente del CTA; JOSÉ MARÍA ENRÍQUEZ NEGREIRA, ocupó el cargo de Vicepresidente del CTA; JOSE ÓSCAR MEDÍN PREGO, ocupó el cargo de Vicepresidente del CTA; ÁNGEL FRANCO MARTÍNEZ, ocupó el cargo de Vicepresidente del CTA; y JAVIER ENRÍQUEZ ROMERO, mantuvo relación contractual con CTA". De esta forma, toda la cúpula del CTA que presidía el fallecido Sánchez Arminio se encuentra ya en el punto de mira del instructor.
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